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Luego de tanta ambiguedad en sus conceptos politicos, el presidente colombiano, asegura que su reelecciòn no es conveniente para el paìs y que tiene 1300 falsos positivos atravesados en el alma
El presidente de la república, en un gran esfuerzo por ser real, acaba de declararles a los colombianos que la reelección por segunda vez, “no es conveniente”. De la misma manera asegura que “siento algo atravesado en el alma”. Esto lo deja como es su costumbre para que sea interpretado a como le de la gana a cada cual. Yo creo firmemente que las dos cosas que afirmó el mandatario son verídicas y no tienen mayor discusión. Ni su reelección es conveniente en lo personal, institucional y para la buena marcha del país y se tiene que aceptar como irrebatible que tiene un algo muy grande atravesado en el alma. El asesinato de más de 1300 jóvenes para hacerlos aparecer como guerrilleros caídos en combate y así demostrarle al mundo que las políticas de seguridad inventadas por él eran la panacea le tienen que hacer ampolla hasta el más insensible y egoísta mandatario del mundo. Hasta que al fin le dijo dos verdades a los colombianos. Ahora solo le queda que hablar claro y concretar que por ser inconveniente, no irá a las elecciones presidenciales como desesperadamente buscan algunos uribestias deseosos de dinero y poder fácil a través de la politiquería. Reconocer y pedirle perdón a los familiares de las víctimas de los jóvenes sacrificados, criminal e inútilmente por los soldados del ejército, en diferentes partes del país, tiene que ser el siguiente paso. La verraquera de los hombres está en reconocer los errores cometidos. Negar lo que es claramente visible, es un acto de cobardía. Así de sencillo.
El hecho que Uribe califica como “inconveniente”, fue señalado por los liberales como "…un acto que coloca en peligro la democracia del país y el equilibrio de poderes. Va a provocar daños institucionales irreparables, concentrar excesivamente el poder, generar una incertidumbre política sin antecedentes y transitar los caminos del autoritarismo y el caudillismo que tanto daño han causado en Latinoamérica”.Otros partidos han afirmado lo mismo. La iglesia católica a través de sus obispos se ha expresa de la misma forma como también voceros de los gremios de los diferentes sectores económicos y sociales. La pregunta es: ¿Se atreverá, Álvaro Uribe, a lanzarse de candidato a sabiendas que es inconveniente para Colombia y por obvias razones para los colombianos? Nadie sobre la tierra toma algo que no conviene. Es así como el consejo más común que se da a niños, jóvenes y viejos en el mundo entero es: “eso no lo haga que no conviene”. ¿Insistirá en irse contra los razonamientos lógicos de todos los humanos, incluido él, así se le agrande lo que tiene atravesado en el alma? Si no conviene algo, la reacción sensata y sabia es sencilla: se desecha y listo…
¿Se atrevería Alvaro Uribe a lanzarse nuevamente a la presidencia en contra su conciencia?
Tenemos que reconocer públicamente que con la declaratoria de “inconveniente” podría llegar a aliviar las tensiones que la polarización política a que él llevo al país, baje de nivel. Una muestra que deja claro el estado de odio en que viven los colombianos son las secciones sobre opinión de los lectores de noticias en Internet. Es increíble la manera incivilizada de los amigos y opositores al régimen como se tratan. Ayer uno de esos fanáticos encolerizado por una opinión adversa a la reelección, amenazaba con estar dispuestos a matar al que fuera para defender el gobierno de Uribe y mantenerlo para siempre. Seguir estimulando esa dolarización política es no contribuir a la paz verdadera entre los colombianos. Por la ambigüedad en sus declaraciones, Uribe es el responsable del enfrentamiento inútil y la polarización seguirá creciendo hasta explotar en una incontrolada ola de violencia. Será entonces, una segunda cosa que se le atravesará en el alma al señor Uribe y creo que eso no le conviene ni para él, ni su familia, menos a Colombia.
No andan hablando boberías quienes “advierten su preocupación por los efectos negativos que tendrá sobre el futuro del país esta obsesión del Presidente Uribe por perpetuarse en el poder” y que él mismo declara inconveniente. Pasar por encima de esos razonamientos “va a provocar daños institucionales irreparables, concentrar excesivamente el poder, generar violencia política sin antecedentes y transitar los caminos del autoritarismo y caudillismo que tanto daño han causado en Latinoamérica”. En otras palabras, le va hacer daño a las grandes mayorías colombianas, de todos los credos religiosos, políticos y estratos sociales para satisfacer el apetito personal desaforado por el dinero y el poder para unos pocos. Lo que es inconveniente se desecha y por los pecados que se llevan en el alma se pide perdón a los ofendidos y humillados. 1300 muertes de jóvenes comprados como marranos para sacrificarlos y demostrar la efectividad de una política gubernamental tienen que ser algo que pesa y duele mucho física y moralmente.
Las cosas que no son convenientes de desechan, se abandonan y no se vuelve hablar de ellas..