¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Juan Sebastián Celis Maya escriba una noticia?
Comienza el año 2012 con los inversionistas a la expectativa de lo que pueda ocurrir. No obstante, el cambio de año es más un fenómeno psicológico, en la medida que no se espera que existan grandes rotaciones de portafolio en los primeros meses dado que la incertidumbre en el mercado perdura. Gran parte de las preocupaciones que presionaron a los mercados en 2011 todavía continúan vigentes, señala un informe de la Gerencia de Análisis de Renta Variable y Portafolios de Valores Bancolombia.
Según el estudio, para este año se espera una caída en la correlación entre los diferentes mercados a nivel global, por lo que es preciso tener presente la situación individual de cada región. La incertidumbre en los pronósticos siempre existirá, pero este año es particularmente difícil debido a la magnitud de los riesgos globales y la falta de claridad sobre su desarrollo.
Por ello, la Gerencia de Análisis de Renta Variable y Portafolios de Valores Bancolombia anticipa que 2012 será nuevamente un año retador para los mercados de renta variable a nivel global. Es probable que las bolsas presenten movimientos erráticos enmarcados bajo un amplio canal lateral y que tengan un comportamiento similar al de 2011, pero con mayor espacio de valorización. Adicionalmente, se espera que gran parte de las ganancias se produzcan en la segunda mitad del año, en la medida que se esclarezca un poco el panorama fiscal en Europa y la situación económica mundial.
En el mercado accionario de Colombia, el segundo semestre de 2011 dejó claro que uno los principales catalizadores de valor para 2012 seguirá siendo la evolución y manejo que se le dé a la crisis fiscal de la zona euro.
Si bien Colombia está mucho mejor preparada que hace unos años para enfrentar los efectos directos e indirectos de un empeoramiento de las condiciones económicas y financieras a nivel global, no es del todo inmune. Las evidencias apuntan a que en términos generales la evolución corporativa de las compañías locales es sobresaliente, no sólo frente a su historia sino en términos regionales, y se espera que tal ritmo de crecimiento se mantenga.
Si bien la proliferación de emisiones y el interés de las compañías del sector real y financiero por fondear su crecimiento vía acciones es una clara señal de la evolución y madurez del mercado, las dimensiones de las mismas durante 2011 se tradujeron en un obstáculo temporal para la evolución del resto de especies. Sin que haya transcurrido el primer mes de 2012 ya se conocen dos compañías con intenciones de recoger recursos frescos, sumadas a aquellos jugadores que quedaron rezagados en la carrera de 2011 y que manifiestan interés por participar. Igualmente, sobresalen algunos emisores tradicionales del mercado quienes tienen claros compromisos financieros para la finalización de compras o agresivos planes de expansión, y que podrían ser candidatos adicionales.
En términos estructurales los catalizadores para un mercado alcista persisten en Colombia. Sin embargo el gran enemigo de finales de 2011 determinado por la evidente aversión al riesgo en el plano internacional y el aún incierto, pero ya activo, calendario de emisiones primarias y capitalizaciones para 2012, serán los principales retos que deberá asumir el inversionistas para el presente año. En este sentido, si bien es evidente el valor encerrado en diversos activos de renta variable local, sólo hasta el segundo semestre del año podrán verse las primeras señales de despegue luego de 6 meses de incertidumbre, lateralidad y un menor sesgo a la baja.
Así mismo, es probable que las bolsas internacionales presenten movimientos erráticos enmarcados bajo un amplio canal lateral y que tengan un comportamiento similar al de 2011, pero con mayor espacio de valorización.
Una acertada diversificación de riesgos en el portafolio es aconsejada, mezclando activos de sectores defensivos y de alto dividendo para que anclen su volatilidad, con instrumentos de sectores cíclicos que le permitan estar presente en una eventual recuperación.
En cuanto al mercado local, el gran enemigo de finales de 2011 determinado por la evidente aversión al riesgo en el plano internacional y el aún incierto, pero ya activo, calendario de emisiones primarias y capitalizaciones para 2012, serán los principales retos que deberá asumir el inversionista para el presente año.
Las evidencias apuntan a que en términos generales la evolución corporativa de las compañías locales es sobresaliente, y se espera que tal ritmo de crecimiento se mantenga para el próximo año.
Sin embargo, la aún latente incertidumbre en el plano internacional no permitirá la liberación de valor hasta que las diferentes economías europeas reaccionen positivamente a acciones creíbles y concretas por parte de los respectivos mandatarios y cuerpos colegiados.