¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Juan Sebastián Celis Maya escriba una noticia?
Después de más de 40 años, en 2013 el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) realiza un nuevo censo agropecuario, el anterior fue en 1970, y se espera que la información recopilada permita una adecuada toma de decisiones, tanto de política sectorial como de inversión por parte del sector privado.
Según el director del Dane, Jorge Bustamante Roldán, en el ámbito internacional, en una revisión de 15 países del continente, en cuanto al número de censos agropecuarios realizados, Colombia ocupa el último lugar, con tan solo dos; en el otro extremo está Estados Unidos con 32, los últimos con periodicidad quinquenal.
Indicó que en condiciones tan complejas como las actuales, la carencia de información estadística de calidad, limita la toma de decisiones oportunas y acertadas y genera asimetrías en el acceso a la información.
El proyecto se realizará entre agosto y diciembre de 2013 en tres etapas: pre censal, censal y postcensal. La primera ya inició y comprende definición de metodología, alcance, concertación, consulta previa, diseño y preparación de instrumentos de la investigación. La segunda define las temáticas: productor y el hogar; agrícola; pecuaria; forestal; acuícola y pesquera; infraestructura y maquinaria; y ambiental. En la tercera etapa se publicarán los resultados para la toma de decisiones.
De acuerdo con lo expuesto por el funcionario los resultados se entregarán, en una primera fase en el primer trimestre de 2014 y el resto en el segundo trimestre.
Así mismo, señaló que el censo permite estructurar pronósticos objetivos de cosechas, indicadores territoriales e investigaciones en temas sociales, económicos, ambientales y rurales que responderán a las necesidades planteadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2010 -2014. Con el mismo la competitividad de la producción agropecuaria, la diversificación del mercado interno y externo, la inversión en el campo y la Ley de Tierras mejorarán la capacidad de la población rural para generar ingresos.
El universo del estudio está conformado por 113.956.800 hectáreas, las cuales cubren 51 millones dedicadas a la actividad agropecuaria, de las cuáles el 3, 2 % son predios rurales (3.718.715), 756 son resguardos indígenas y 166 territorios colectivos de comunidades afro descendientes.
"En general podemos afirmar que la calidad y disponibilidad de las estadísticas agropecuarias han disminuido, justo en una delicada coyuntura como es el impacto de la variabilidad climática, la incertidumbre monetaria internacional, la puesta en marcha de importantes acuerdos comerciales internacionales, la pronta participación de nuestro país en la OCDE y el profundo déficit alimentario mundial", afirmó Bustamante Roldán.
Recordó que el censo de 1970 estableció un área agrícola de 7, 6 millones de hectáreas, la cual se redujo a 3, 9 millones en 2010, a lo cual se suma un deterioro sostenido del sector agropecuario.
Además, la informalidad de la tenencia de la tierra es alta, según las cifras oficiales, pues más del 40% de los predios rurales no tienen títulos registrados que respalden con certeza la propiedad. Esto significa que hay al menos 1, 5 millones de predios rurales por formalizar.
Según el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar, mucha de la gente que trabaja en el campo no tiene títulos plenos de propiedad por diversas razones, como el no haber hecho la formalización de escritura pública o porque el colono ha trabajado la tierra pero no se la han titularizado, por eso una de las metas más importantes del gobierno es esa.
Desde el 7 de agosto del año pasado a la fecha se han titularizado cerca de 350.000 hectáreas y antes de finalizar el 2011 se debe llegar a 500.000.
De igual manera indicó que la cantidad de hectáreas dedicadas a cultivos ilícitos ha disminuido, aunque sigue siendo considerable, pues oscila entre 62.000 y 65.000.
Expresó que el censo va a ser muy útil para actualizar los datos de condiciones de vida de la gente que vive en el campo y que no necesariamente está dedicada a las labores del campo sino que tienen otras actividades como servicios, artesanías, turismo. Esa información será muy útil para la formulación de la política pública y extender la seguridad social al sector rural.
Sostuvo que con base en el censo que se va a realizar será más fácil hacer una actualización de datos, por ejemplo, considerando el comportamiento de los cultivos semestrales.
Un factor adicional es que ahora se cuenta con herramientas modernas como las imágenes satelitales que permiten una medición actualizada, como sucedió con la reciente ola invernal para hacer una valoración real.
Por su parte, el presidente de la SAC, Rafael Mejía, planteó que la falta de información confiable impide la adopción de medidas eficaces para atender los grandes temas del sector agropecuario y una correcta planificación y toma de decisiones para el sector.
Sostuvo que siendo el sector que aporta el 6.8% del PIB, soporta hace 40 años una inmensa deficiencia en un factor primordial para su desarrollo, las estadísticas sectoriales, la construcción de sistemas de información confiables que permitan la implementación de políticas debidamente focalizadas.
"Con este primer paso, esperamos llegar a un sistema integral de información estadística agropecuaria y de desarrollo rural, en el que ninguna información tenga carácter aislado, sino que su significado pueda mirarse dentro de una visión de conjunto", afirmó el dirigente gremial.