De los más de 6.500 habitantes que tiene el barrio El Pesebre en la zona occidental de Medellín, Rosalba es la más feliz de todas. Dice que aunque lleva 20 años viviendo en el sector nunca había visto el barrio con tanta alegría y color, gracias a la pintura de más de 276 fachadas que hoy lucen blancas.

La fiesta del color inició el sábado pasado cuando con brocha en mano, los habitantes transformaron sus fachadas para darle color y vida a este barrio con más de 100 años de historia. Paola, sin importar la lluvia, sale a las calles de su barrio para admirar el nuevo aspecto.

Sus habitantes añaden que pintar de blanco más de la mitad del barrio es el primer paso para transformarlo en el macro mural más grande del país, donde un pintor francés plasmará su arte para embellecer la zona, mejorar la convivencia y cambiarle el estigma de barrio violento a una zona de paz y color.