¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Política escriba una noticia?
El presidente palestino, Mahmud Abas, anunció este martes a su partido la renuncia del gobierno en las próximas 24 horas, que confirmaría la imposible reconciliación entre los diferentes movimientos palestinos.
"El gobierno palestino va a dimitir en las próximas 24 horas", dijo Abas ante el consejo revolucionario del Fatah, indicaron a la AFP bajo cubierta del anonimato varios dirigentes del Fatah.
El portavoz del gobierno de unión palestino, Ehab Bseiso, negó esa renuncia. "Hemos tenido hoy una reunión (del gobierno) y no hemos tratado el tema", dijo a la AFP.
Sin embargo, Abas y el primer ministro Rami Hamdalá "se encontrarán (el miércoles) a las 13H00 locales (10H00 GMT) para discutir la manera en que va a trabajar el gobierno y esto disipará la discordia", dijo. Otra fuente cercana a la presidencia menciona una entrevista a las 12H00.
La dimisión del gobierno de Hamdalá, si se hace efectiva, puede abrir un periodo de incertidumbre todavía más profundo en tanto la partición no sólo geográfica de los territorios palestinos parece cada vez más pronunciada.
Por el momento, se desconoce el papel del movimiento islamista palestino Hamas en un nuevo gobierno.
Esta dimisión, de confirmarse, estaría provocada por las divisiones entre los movimientos palestinos a pesar de la reconciliación proclamada en 2014, y por la incapacidad del gobierno de unión nacional constituido en ese momento de ejercer su autoridad en la Franja de Gaza.
- Una reconciliación esencial para Gaza -
"El gobierno va a renunciar en las próximas 24 horas a causa de su debilidad y porque no tiene ninguna chance de que el Hamas le permita actuar en la Franja de Gaza", declaró Amin Maqbul, secretario general del Consejo Revolucionario del Fatah.
Desde 2014, el movimiento islamista Hamas no ha dado señales de ceder el poder al que llegó por la fuerza en la Franja de Gaza en 2007 tras una casi guerra civil con el Fatah, laico y moderado, de Abas.
Tras años de rupturas, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dominada por el Fatah, selló su reconciliación con Hamas el 23 de abril de 2014. El acuerdo instauraba un gobierno de transición, de "consenso nacional", integrado por tecnócratas aprobados por ambos movimientos.
En los hechos, la Autoridad Palestina, órgano provisional creado en 1994 como consecuencia de los acuerdos de Oslo para gobernar todos los territorios palestinos, tuvo que contentarse con seguir gobernando en Cisjordania, físicamente separada de la Franja de Gaza por territorio israelí.
La comunidad internacional apostaba por el regreso de la Autoridad Palestina a la Franja de Gaza para reconstruir este enclave palestino devastado por la ofensiva israelí en el verano de 2014.
De hecho, las divisiones nunca cesaron entre la Autoridad Palestina, controlada por el Fatah, y Hamas, a pesar de la unión sagrada mostrada durante la guerra en Gaza.
Tras la creación del gobierno de unión, la cuestión crucial de la integración de miles de funcionarios de Hamas y del pago de sus salarios por el nuevo gobierno volvió a salir a la palestra.
Por su parte, Abas acusa a Hamas de mantener un gobierno "paralelo" en el territorio. El Fatah acusó abiertamente al movimiento islamista de ser el responsable de una decena de atentados contra vehículos y viviendas de sus dirigentes en la Franja de Gaza en noviembre.
Ambos movimientos se acusan mutuamente de todos los males, entre ellos la falta de reconstrucción en la Franja de Gaza.
El clima en este enclave palestino obligó en abril a los ministros del gobierno de unidad a marcharse, tras mantener sólo una jornada, de las varias previstas, de trabajo en Gaza.