No soy una persona particularmente culta. No me caracterizo por un amplio conocimiento en ningún tema específico. Sin embargo, asumir mi ignorancia y diferenciarla de la indiferencia, me llevo a rosar ciertos conocimientos. Estos conocimientos no son solo resultado de mi educación secundaria. Después de todo, para conocer acerca de ciertos temas la mejor forma es ser autodidacta. Para este tipo de formación es indispensable la curiosidad y no dejarse guiar por la información dada. Pero ¿De qué sirve esta introducción?

Como persona interesada en la historia, hoy, después de años de haber terminado el secundario, me sorprende el poco conocimiento sobre algunos hechos. También sorprende la tendencia a satanizar las ideologías opositoras al oficialismo. Si bien hechos son hechos y hay cosas que efectivamente pasaron, el manoseo histórico se ve en omisiones y mentiras. Como egresado de escuela pública, sufrí ese sesgo informativo y tuve el resultado esperado por ellos. Considerar las pruebas y resultados del socialismo nos debería llevar a analizar los resultados históricos que las ideologías de izquierda tuvieron.

La sorprendente omisión histórica niega las condiciones previas de cada golpe de estado. Nada puede justificar las medidas dictatoriales. Sin embargo, conocer las causas previas nos puede llevar a no cometer los mismos errores. A diferencia de la tendencia actual, no creo que nombrar algo sea glorificarlo, después de todo ¿Cómo se evita algo que no se conoce? No pido que se enseñe toda la historia, pero sí entender las causas que formaron nuestra historia. Enseñar solo las consecuencias de los golpes de estado, además de llamarlas neoliberales, solo lleva a una asociación fundamentada en una mentira. Como resultado se rechazan los métodos liberales por un rechazo moral causado por aprender historia de forma dogmatica.

También, considerar los resultados de la izquierda en el mundo nos puede prevenir para no sufrir esas mismas desgracias. En un extremo comunista tenemos a los mayores genocidas de la historia humana, Stalin y Mao. Si bien las cifras exactas no son el propósito de este texto, saber que, la China de Mao y la Unión Soviética de Stalin, resultaron en millones de muertos es fundamental. Después de todo, la izquierda bruta, no sabe convencer a opositores ideológicos. En una izquierda menos extrema pero igual de bruta se encuentra el señor austriaco de bigote. Después de todo, el partido político de Hitler era el nacionalsocialismo obrero. Las enseñanzas que estos tres modelos zurdos fueron centros de reeducación, campos de concentración y gulags.

Si bien la vida es lo más importante, comprender las razones de la creación del muro de Berlín y el éxodo cubano y venezolano debería bastar para nunca implementar políticas similares. Más allá de las razones individuales, en realidad, creo que lo primordial es saber que los resultados de la izquierda hacen que la gente se quiera ir. La desigualdad que estos sistemas generan es completamente visible, solo que no hay merito que la abale. Después de todo, ser desiguales es una condición humana, cualquiera que lo niegue o no conoce a la humanidad o se dejo llevar por el adoctrinamiento. Estos sistemas generan una pobreza generalizada, desabastecimiento y hambre. Como resultado, la gente trata de escaparse a pesar de los riesgos.

En la historia enseñada en la secundaria estos resultados se omiten convenientemente. Este adoctrinamiento resulta en repetir situaciones y errores. El adoctrinamiento nos encierra en nosotros mismos, deja nuestra humanidad y lógica en un sector negado por nosotros. Si bien salir es posible y el ser humano es inteligente, la masa es estúpida. A los adoctrinadores no les interesa el pensamiento individual que lleva, por sentido común, a la oposición. Después de todo, estos opositores son denigrados y rechazados, sin contar con una seria mayoría. Cuando lo que se opone no es una opción es más fácil convencer a la gente de ir hacia un acantilado y culpar a alguien más de la caída. Estos generadores de igual pobreza para todos, resultan en lo que ellos mismos dicen querer eliminar, toda la riqueza se guarda en unos pocos bolsillos. Ya que no hay interés en que nuestra formación académica nos haga independientes y razonables, depende de nosotros mismos educarnos para no ser la China de Mao, la URSS, la Alemania de Hitler, la Cuba castrista, la Venezuela de Chávez y Maduro.