Da gusto ver a Busquets dándole una mano a Arbeloa, da gusto ver a Ramos cubriéndole la espalda a Piqué, da gusto ver a Xabi apoyándose en Xavi, da gusto ver a Iker sacándole largo a Iniesta. Y he ahí a más de media Roja jugando sin quilombos personales. Adiós Real Madrid y Barcelona.

El fútbol es tan impredecible y tan hermoso que no es extraño ver a ciertos jugadores, que usualmente son tildados de rivales, expuestos a situaciones como ésta. Ahora, todos para uno y uno para todos. Y mientras esto se mantenga, España saldrá fortificada. Enhorabuena para amigos y enemigos.

Por otro lado, hoy mi jugador de la cancha es Iker. No se mostró tanto como Iniesta, pero sacó dos balones con sello de gol. Y un gol, con un rival tan disciplinado y duro como Croacia, bien tendría ahora a los rojos fuera de la Euro. Lo cual me lleva a pensar en lo injusto que es el balón de oro con la labor de los porteros. ¡Normalmente, los ignora! Como si la atajada de Casillas a Robben en la final del mundial o el penal detenido a Cardozo en cuartos no hubieran sido jugadas tan determinantes para la consecución del objetivo como el mismo gol de Iniesta, el que a la postre rompió el empate y dejo a España con la copa.

PD. Los que deben llegar a la final: España y Alemania. El equipo que puede ser la sorpresa: Portugal.