Helen Dyrdal era una mujer sencilla. Vivía con muebles rotos y la ropa toda rota, hasta que a los 91 años de edad, sorprendió a muchas personas al descubrir que detrás de ella, existe una fortuna de millones de dòlares.

"Llevaba su ropa, siempre al filo de deshilacharse", dijo el mejor amigo, Goldie Ericson. "Así que la impresión fue siempre que ella era una persona necesitada. No había otra razón para pensar lo contrario".

No tenía familia conocida cuando murió, ella le preguntó a Ericson, si podía manejar sus bienes.

Tras su muerte en marzo pasado, Ericson empezó a abrir sus estados financieros y se llevó un susto.

"Oh, no... Tenía cuentas valoradas en 336.000 dólares", dijo, "y todavía hay más...".

Resulta que ella había recaudo más de $ 3 millones de dólares.

"Fue una sorpresa total y completa", dijo Ericson. "Fue como si hubiera tropezado con algo que no tenía conocimiento de la historia".

El aturdidor hombre quería seguir con la voluntad de Dyrdal, todo el dinero iba a ser destinado a obras de caridad.

"Medio millón de dólares. Es nuestra mayor donación que hemos recibido de todas", dijo Gary Crumb del Hospicio de la Providencia de Seattle.

El Ejército de Salvación en Renton usará sus $ 500, 000 en donaciones para los servicios de familia.

"Estamos muy agradecidos por esta gran donación. Hace una gran diferencia y ya hemos empezado a trabajar en la ampliación de la vivienda a partir que entró el dinero", dijo el capitán Terry Masango.

Ericson dice que su amiga era muy reservada, pero quiso enviar un mensaje con los regalos que había dejado atrás.

"Ella dijo, 'Quiero que la gente reconozca que soy una persona buena de corazón", dijo Ericson.

Fuente: Cronica