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En una ocasión, en una agencia de Banesco, una señora de la tercera edad, se paró en la taquilla con los brazos en cruz, como un Cristo viviente y gritaba
En una ocasión, en una agencia de Banesco, una señora de la tercera edad, se paró en la taquilla con los brazos en cruz, como un Cristo viviente y gritaba: “Aquí no pasa nadie, hasta que me atiendan y me paguen mi dinero, que para eso trabajé la mitad de mi vida y les advierto a los cajeros, no recibo más limosnas. De aquí no me muevo”. Todos la aplaudimos y algunos le dijeron: “Bravo, señora…”
Mi experiencia personal al ser actualizada de lo que esta pasando en los bancos.
Llegué a la cola de la Agencia de Banesco, ya iba a cumplir un año sin acudir al Banco, porque por una alta cirugía de rodilla no puedo estar de pie mucho tiempo, al llegar observo que todos tienen en la mano una hoja de papel. Alguien me pregunta: Señora, trajo la hoja? Cuál hoja?, le respondí. Una hoja de papel como esta que tenemos aquí, puede hasta ser reciclada, es para su control. Yo les digo, pero si tengo mi libreta y mi tarjeta de débito. Olvídese de eso, ya no funcionan. Entonces, un señor de la cola me dice: ”le regalo la hoja y nueva…” Oh, gracias, por actualizarme! ¿O sea que ya no funcionan los documentos bancarios?, las personas pasan de 6 a 10 horas en las colas, y si el Banco de Venezuela paga 50.000 Bs Soberanos, la gente se siente feliz. ¿Por qué, me pregunto yo, si eso debe ser lo normal en todos los bancos y no una cifra impuesta, sino que paguen lo que el cliente solicita, ya que si lo pide es porque lo tiene?.
“te doy un poco de café por una tacita de azúcar”
Mi vecina y amiga Teresa, me pasó una anécdota porque estaba muy disgustada un día que fue a cobrar la pensión. “los pensionados no disfrutamos de libreta… cuando llegamos nos entregan una planilla donde estampamos las huellas y nos exigen lo siguiente: Escribir el origen y destino de la pensión”. Pasó a hablar con la Gerente y le preguntó: Ud. no sabe el origen de las pensiones? Y en cuanto al destino que demos a ese dinero, eso es muy personal. Respondió: “son órdenes”, sin ninguna explicación. En el grupo de pensionados hubo muchos que se alteraron por esa arbitrariedad y un señor mayor, uno bueno de los viejitos peleones dijo: ”lo que provoca es escribir una grosería ya que lo que hagamos con esa limosna es personal”. Yo opino, sin ser maleducada: han debido hacerlo, al igual que esa injusticia se da en los centros asistenciales, los jubilados tienen que escribir una carta al Ministro por cada examen médico o de Laboratorio que amerite carta aval, (que solo se justifica en las altas cirugías). Y además les exigen una cantidad de documentos fotocopiados. Esto es increíble, en vez de ayudar a los jubilados, les complican la vida. ¿Para qué necesita un Ministro cientos de cartas de innumerables exámenes médicos de miles de personas jubiladas? La única explicación sería que necesitan el papel para reciclarlo en las instituciones del Estado. Los bancos, anteriormente podían hasta ser privados y hoy día existen el Banco Central y los bancos comerciales, además de los del Estado. Actualmente, el radio de acción del Banco Central es más amplio y cubre todas las actividades económicas del país. Ahora, considero importante anotar unos párrafos sobre la Banca Central que copiaré textualmente de la Enciclopedia Barsa Britanica, para informe de los lectores, pero sobre todo para tratar de responder a unas de mis preguntas. ¿Qué paso en Venezuela? ¿Qué esta pasando actualmente que no se vislumbra la solución? “La Banca Central, como una institución de servicios públicos, es depositaria de la reserva de oro de un país y de las reservas de los bancos afiliados, concesionaria del privilegio de emisión y que como es de un sistema bancario, tiene el control de la moneda, y del crédito, es banquero del gobierno y de los bancos prestamistas. El verdadero capital del Banco Central está representado por el privilegio de emisión. Los clientes del banco central son el Gobierno y los bancos afiliados. La reserva de oro de un país es la representación de sus riquezas públicas y el respaldo o encaje de los billetes en circulación, constituye su capacidad de pago en divisas extranjeras” (1) Con respecto al último párrafo, creo entender que en Venezuela, no se pueden imprimir los billetes que se necesitan porque ahora esta pobre, saqueada y arruinada, solo llega a los bancos el mínimo número de billetes que en las tempranas horas de la mañana desaparecen con los primeros clientes y después, esos billetes tendrán dos destinos: uno, al ser utilizado por una persona honrada que necesita comprar y el otro es caer en manos de un bachaquero e ir a parar a una mesa de ventas como un producto más: “efectivo” y ser vendido al triple de su valor. En realidad esta es mi opinión que, a lo mejor, no es muy válida por falta de conocimientos en economía y gestiones bancarias, son los economistas y los banqueros quienes tienen la ultima palabra, , , Venezuela pertenecía al Banco Interamericano de Desarrollo, quien inició sus actividades el 10-10-1960. Al principio, su participación se limitaba a los países signatarios de la O.E.A. (Organización de Estados Americanos) En 1977 fue ampliada esa participación con miembros de América y miembros regionales. Entre los últimos se mencionan: Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela y los miembros extra regionales: los países europeos. El propósito del BID es contribuir al desarrollo colectivo de los países miembros. Actualmente desconozco, por falta de información, como están las relaciones de Venezuela con el BID y con el Banco Mundial; pero como esos organismos tienen sus sedes en EUA, imagino, siguen siendo repudiados por el régimen de Nicolás Maduro. Roguemos a Dios no desaparezcan los bancos, como han acabado con todo, los necesitamos para sentir que seguimos un poco civilizados; aunque en las comunidades hemos vuelto a la etapa del trueque, “te doy un poco de café por una tacita de azúcar” y los más pobres comprando las mini bolsitas de productos básicos, que son la estampa triste, dolorosa y humillante de las calles y avenidas de las ciudades venezolanas, después que los venezolanos teníamos la fama de ser ricos, y lo éramos, no solo por tener nuestro dinero, sino ricos en: libertad, salud, bienestar y tranquilidad y lo más increíble, pese a los problemas propios de un gran país en desarrollo, teníamos paz, que hoy día no termina de llegar… no debemos esperar. En días pasados leí en Whatsapp un mensaje que decía: “...no esperar que los organismos internacionales nos ayuden, no esperar mucho de la oposición, y no esperar nada de los militares, sino que es el pueblo quien tiene que actuar”; pero no lo hacemos. ¿Por qué? Esta es mi última pregunta y espero la respuesta con la ayuda de nuestro Dios.
(1) Enciclopedia Barsa Britanica