Viajar es conocer lugares, culturas, modos de vida, historias y geografías diferentes. Aprenda a hacerlo lo mejor posible
Si no puedes ver ni una pizca de belleza en el humo caprichoso de un expreso, en una delicada feta de jamón de Jabugo ó en la tibieza acariciante de un bar en invierno, no estás viajando con el corazón ligero. Hay algo de divinidad en la luz anaranjada de un atardecer en el Machu Picchu, en el sol que cae vertical sobre el Lago Di Commo, en la voz de una mujer que canta desde una ventana en Roma. Si no sabes eso, casi da lo mismo que viajes o te quedes en tu casa. – Si no encuentras poesía en un puente de madera tocado por la bruma, en el grito del color de las glicinas en primavera, en una mesa tendida bajo un techo de limoneros en Capri, no viajes, gasta tu dinero en otra cosa. Supongamos que de los viajes no te queda nada, que no puedes retener para la memoria futura algún recuerdo quizá un mar de esmeralda ó un cerro de colores ó una catedral silenciosa en la que alguna vez fuiste feliz. Si eso te sucede, estás perdido. Si ni siquiera puedes guardar en la placa más profunda de tu memoria un cuadro viviente, cualquiera que hayas visto esa tarde en la que te maravillaste acaso junto a alguien que amabas con un callejón antiguo en Lisboa mientras escuchabas el eco de una guitarra, eres un analfabeto sentimental y ya es hora de que revises lo que queda de la parte sensible de tu alma. Aplaza tu partida para otro momento si no sientes el deseo a la hora de viajar, si no te acomete algo de pasión e incluso un temblor fugaz, un cosquilleo simpático cada vez que estás por salir hacia un destino desconocido. Estás listo si no eres capaz de descubrir algo nuevo en los usos y las costumbres de las gentes de otros lugares, y si tampoco puedes mirarte a tu mismo como en un espejo frente a las cosas simples de la naturaleza. Porque si todavía no sabes que un viaje también está hecho de cosas tan simples y mínimas como el aleteo de un pájaro o el aroma de la madera, el sabor de una fruta, ó que también hay algo de maravilloso en una buena salsa de tomates. Si eres incapaz de imaginar el sueño de la perfección soñado por los hombres geniales que construyeron castillos y fortalezas, los que abrieron un camino en el desierto, los que se emocionaron al ver una gota de agua sobre el pétalo de una rosa o pintaron un cuadro para la humanidad ; puedes viajar o visitar mucho, pero en realidad conoces poco.-Replantea tu vida y tu sensibilidad.
He tenido pasajeros que me exhibieron fotos de Shangai, Hong Kong y Capadoccia, y ni siquiera recordaban que gobiernos habia, cual era su cultura, su situacion politica noi sus antecedents originales