Durante la Semana Santa el tráfico ilegal de fauna silvestre se incrementa considerablemente, pues el flujo de personas en diferentes vías del país motiva a los traficantes a ofrecer especies de animales, sobre todo las exóticas. Por ello entidades como Corantioquia y Área Metropolitana adelantarán operativos para prevenir este tráfico.

Cada vez que un animal es extraído de su hábitat natural, en el proceso son asesinados otros 10 individuos, de allí la importancia de que las personas se abstengan de comprar animales exóticos y por el contrario denuncien este delito ambiental.

El tráfico de flora y fauna silvestre también genera un alto impacto ambiental, toda vez que cada especie juega un vital papel en el equilibrio de los ecosistemas.

Según la ley 1453 de 2011 las personas que trafiquen fauna silvestre podrán recibir penas de 48 a 108 meses de prisión y una multa de 35 mil salarios mínimos mensuales legales vigentes.