La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, hizo un llamado a esclarecer la muerte del expresidente Eduardo Frei Montalva, quien habría sido envenenado en una clínica de Santiago en 1982, en plena dictadura de Augusto Pinochet.

"Chile y la familia Frei necesitan verdad, necesitan justicia. No cejaremos un instante en aclarar las circunstancias de su muerte, es mi compromiso personal", dijo Bachelet en un acto de homenaje este viernes en Santiago por los 34 años del deceso de Frei.

Frei, quien gobernó Chile entre 1964 y 1970, se transformó en un visible opositor de Pinochet en momentos en que su dictadura (1973-1990) era duramente cuestionada.

En 1982, fue internado en una clínica debido a una hernia, pero habría sido envenenado por agentes del régimen militar, según una investigación judicial que busca esclarecer las causas de su fallecimiento.

En el marco de la investigación, el juez Alejandro Madrid, quien reabrió el caso en mayo de 2015 tras haber sido cerrado en 2014, procesó a dos agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), la policía política de Pinochet, y a cuatro médicos que atendieron al exmandatario.

Todos los imputados se encuentran actualmente en libertad bajo fianza.

El Congreso chileno anunció en septiembre pasado el envío de un cuestionario al comandante del Ejército, Humberto Oviedo, sobre la información que la institución militar entregó sobre la muerte de Frei, e información sobre supuestas operaciones militares secretas ocurridas durante la dictadura, que estarían vinculadas a la muerte del exmandatario.

La dictadura chilena dejó más de 3.200 muertos y 38.000 torturados, según datos oficiales.