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El Banco Central de Brasil elevó este miércoles la tasa de interés en medio punto, a 14, 25% anual, en una decisión esperada por el mercado y que la ubica en su mayor porcentaje en nueve años, con el objetivo de combatir la inflación.
"Evaluando el escenario macroeconómico, las perspectivas para la inflación y el actual balance de riesgos, el Copom (Comité de Política Monetaria del Banco Central, ndlr) decidió, por unanimidad, elevar la tasa Selic en 0, 5 puntos porcentuales, para 14, 25% al año", indicó en un comunicado el ente emisor.
En una escueta nota el Copom argumentó su decisión.
"El Comité entiende que la manutención de ese nivel de la tasa básica de interés por un periodo suficientemente prolongado es necesaria para la convergencia de la inflación hacia la meta al final de 2016", concluyó.
Esta séptima alza consecutiva de la tasa de interés llega en un momento en el que Brasil registra una inflación del 8, 89% en los últimos 12 meses, muy por encima del centro de la meta de 4, 5% y también superando el nivel máximo de tolerancia, de dos puntos más.
En las presiones inflacionarias influye igualmente la caída de la moneda doméstica, el real, que estos días está hundida en su menor valor ante el dólar en 12 años (3, 33 por billete verde al cierre de este miércoles).
- 'Decisión perversa' -
La séptima economía del mundo recorre en 2015 su quinto año de magro o nulo crecimiento. Para este año, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff prevé una contracción de 1, 49% del PIB.
En medio de este escenario, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) consideró equivocada la decisión del Copom.
"La elevación de la tasa de interés básica de la economía (...) retraerá todavía más la actividad industrial. Los intereses altos encarecen el capital de explotación de las empresas, inhiben las inversiones y desestimulan el consumo de las familias", consideró la CNI en un comunicado en la noche del miércoles.
En el mismo sentido también se expresaron representantes sindicales tras conocer el nuevo aumento de la tasa de interés.
"La decisión del Copom (...) es extremadamente perversa con los trabajadores. Al subir la tasa, el Copom continúa colocando un obstáculo en el desarrollo y el crecimiento económico del país", afirmó Miguel Torres, presidente de Força Sindical.
A la desaceleración del PIB, se suma la inflación y un creciente desempleo. El gobierno de Rousseff, además, promueve un fuerte reajuste para ordenar las cuentas públicas que incluye el recorte de miles de millones de dólares en el presupuesto y un paquete enviado al Congreso con medidas para reducir gastos en pensiones.
Pero la debilidad política del gobierno -Rousseff cuenta con menos de 8% de aprobación, según el último sondeo de opinión pública- tampoco permitió la aprobación íntegra de este paquete en el Congreso.
- Ahorro menor -
La semana pasada, el gobierno redujo su meta de ahorro fiscal para este año a 0, 15% del PIB desde un anterior 1, 1%, debido al deterioro de la economía y la previsión de una menor recaudación fiscal.
La medida fue mal vista por los mercados que la interpretan como una señal de que el deterioro de la economía brasileña es más profundo de lo que se estimaba, que el gobierno tiene limitada capacidad para honrar sus compromisos fiscales y que la ansiada recuperación prevista para 2016 quedará postergada hasta al menos después de 2017.
Después del anuncio planea sobre Brasil la posibilidad de que las grandes agencias internacionales de calificación de riesgo le retiren el grado de inversión, arruinando sus planes de atraer inversiones. Este martes, Standard and Poor's bajó la perspectiva de evolución de la nota de deuda a largo plazo de Brasil, de "estable" a "negativa".
Austin Rating ya retiró al gigante Sudamericano el grado de inversión la semana pasada.
Para el gobierno, sin embargo, el recorte de la meta de superávit fiscal primario (antes del pago de intereses de la deuda) es un asunto de "realismo".