Jah-Nea, una bebé afroamericana, estaba al cuidado de una amiga de la madre, mientras esta se ausentó momentáneamente de la habitación donde se alojaban.
La bebé estaba en la habitación y, mientras la mujer que la cuidaba fue al baño, se desplazó hacia el balcón, pasó entre los barrotes y quedó colgando. Helen Beard, una turista británica de 44 años, la vio desde la piscina a punto de caer, corrió y logró llegar a tiempo justo cuando la pequeña cayó.
La mujer la atrapó, pero la bebé cayó con tanta fuerza que se le resbaló de los brazos y fue al suelo, aunque no sufrió ninguna lesión. Jah fue llevada a un hospital donde se confirmó que estaba en perfecto estado, indicó el reporte policial, que agrega que no fueron presentados cargos criminales por el incidente.
Fuente: Cronica