¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Juan Sebastián Celis Maya escriba una noticia?
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo el jueves que el banco central estadounidense está preparado para proteger a la economía si los problemas financieros se acumulan, pero ofreció pocas pistas de que se avecine un estímulo monetario.
Bernanke dijo ante una comisión del Congreso estadounidense que la Fed está monitoreando de cerca los ‘significativos riesgos’ que suponen la crisis de deuda de Europa para la recuperación de Estados Unidos, pero usó un tono decididamente diferente al de la número dos de la Fed, que el miércoles se manifestó a favor de un estímulo monetario.
Para los mercados financieros sedientos de pistas sobre la disposición de la Fed a realizar una tercera ronda de compra de bonos, las declaraciones de Bernanke fueron decepcionantes.
‘La Reserva Federal sigue preparada para tomar medidas, según sea necesario, para proteger a la economía estadounidense en el caso de que la tensión financiera escale’, expresó Bernanke ante la Comisión Bicameral sobre Economía del Congreso estadounidense.
Las acciones frenaron sus ganancias tras las declaraciones, pero se mantuvieron en terreno positivo tras la fuerte alza experimentada el miércoles, mientras que el dólar se fortaleció frente al euro.
‘En realidad no pone fin al debate, ’ dijo Vassili Serebriakov, estratega monetario de Wells Fargo. ‘Existía cierta esperanza de tener señales más concretas, una pista más clara, de que un nuevo alivio era inminente, y no creo que hayamos tenido eso hoy’, agregó.
Las débiles cifras sobre creación de empleo conocidas la semana pasada, junto con el fuerte deterioro en las proyecciones de crecimiento para la economía global, alimentaron la posibilidad de una nueva intervención de la Fed en su próximo encuentro del 19 y 20 de junio.
Aún así, el mensaje de Bernanke estuvo lejos de mostrar un tono marcado por la sensación de crisis. De hecho, por momentos se mostró optimista sobre el panorama para el crecimiento de Estados Unidos.
‘El crecimiento económico parece listo para continuar a un ritmo moderado durante los próximos trimestres’, dijo. ‘Pese a las dificultades económicas en Europa, la demanda por exportaciones estadounidenses ha resistido bien’, agregó el funcionario.
En cambio, la vicepresidente de la Fed, Janet Yellen, argumentó el miércoles a favor de actuar antes de que la economía empeore, ya sea a través de una compra de bonos o de otros medios, debido ‘a la cantidad de significativos riesgos bajistas’ para el crecimiento.
Bernanke no sugirió algo parecido, si bien Europa no fue su único punto de preocupación. Dijo a los legisladores que las políticas fiscales más restrictivas que entrarán en vigor el próximo año -de no mediar una acción del Congreso- ‘’representarán, si se permiten, una amenaza notable a la recuperación’.
EMPEORAMIENTO DEL CONTEXTO GLOBAL
Un informe publicado el viernes mostró que la economía creó apenas 69.000 empleos en mayo. Bernanke dijo que ese número podría sugerir que se necesita un crecimiento económico más rápido para mantener al mercado laboral encaminado a recuperarse.
Bernanke dijo que la desaceleración podría haber sido exagerada debido a un clima inusualmente cálido en inverno que provocó la postergación de contrataciones para más adelante. Sin embargo, también planteó una perspectiva más problemática: que la economía simplemente esté creciendo con demasiada lentitud.
El presidente señaló que la principal cuestión que enfrentarán los funcionarios de políticas monetarias de la Fed este mes es si la recuperación económica avanzará suficientemente rápido como para mantener al mercado laboral en camino de una mejoría.
Bernanke, que dijo que no quería prejuzgar el resultado de la próxima reunión de la Fed, dejó a los economistas divididos respecto a si el banco actuará y cuándo.
‘Si bien unos pocos funcionarios de la Fed han respaldado un nuevo alivio en los días recientes, en general el Sr. Bernanke indicó que la Fed mantiene aún la ‘postura de esperar y ver’, dijo Michael Hanson, economista de Bank of America Merrill Lynch.
A tan solo dos semanas de la reunión, muchos analistas dicen que los datos económicos probablemente no serán el factor decisivo. En cambio, los acontecimientos en Europa podrían ser la clave.
Los temores respecto a la salud de los bancos de España y a que Grecia podría abandonar la zona euro después de la elecció del 17 de junio -dos días antes de que se reúna la Fed- han desestabilizado a los mercados globales, y la recuperación de Estados Unidos parece cada vez más estar en riesgo.
La Fed mantiene su tasa de interés cerca de cero desde fines del 2008 y ha prometido dejarla en ese nivel hasta al menos el 2014, en un intento por proteger a la economía. Su actual programa de estímulo, Operación Twist, vence a fines de junio.
Ese programa supone vender títulos del Tesoro de corto plazo y comprar los de vencimiento más largo en un intento por presionar a la baja las tasas de largo plazo.
Lejos de ampliar sus hojas de balance a través de una compra de bonos, la Fed podría extender la Operación Twist.