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El grupo editorial y mediático Bertelsmann aumentó de nuevo sus beneficios en 2016, manteniéndose fiel a su estrategia de desarrollo en el sector digital y a nivel internacional, con el refuerzo de su presencia en países como Brasil o Estados Unidos.
"Lo que haremos en los próximos años es, de hecho, lo que hemos hecho en los últimos años", explicó este martes a los periodistas el director de Bertelsmann, Thomas Rabe.
El grupo da prioridad a Estados Unidos, donde realiza la mitad de las inversiones, pero también a China, India y Brasil.
Para 2020 el grupo quiere que el 60% de sus actividades se realicen en Europa y que estas crezcan un 40% a nivel internacional (el 30% en Estados Unidos).
Bertelsmann alcanzó su objetivo de un beneficio neto superior a 1.000 millones de euros por segundo año consecutivo (1.140 millones de euros en 2016, un 2, 6% más que el año anterior).
Este rendimiento, frenado por importantes impuestos, se vio sin embargo reforzado por un mejor resultado operacional, con un beneficio bruto de explotación de 2.570 millones de euros, un nivel récord, frente a 2.490 millones de euros en 2015.
Sin embargo, la facturación del grupo ?propietario de RTL, revistas como Geo o Gala y de la editorial Penguin Random House? retrocedió un 1%, hasta los 17.000 millones de euros.
Bertelsmann explicó esta caída por tasas de cambio desfavorables, principalmente la caída de la libra, consecuencia de la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea.
Desde que tomó las riendas del grupo familiar en 2012, Thomas Rabe ha promovido 4.000 millones de inversiones en el sector digital y ha abierto el grupo a otros mercados a parte del alemán.
En teoría esto se traducirá en 2020 en una facturación de unos 20.000 millones de euros generada en un 40% (contra el 30% actual) por lo que se consideran actividades en crecimiento, principalmente en el ámbito digital, es decir periodismo en línea, comercio electrónico, etc.
El grupo también confía en su nueva actividad en dispositivos educativos y espera abandonar totalmente en 2020 actividades consideradas en declive, como los clubes literarios.