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Para aquellos que buscan ser empleados y no cuentan con el capital suficiente para ser independientes, encontrar un buen trabajo en Israel puede ser una labor muy complicada dependiendo de las aspiraciones y del área profesional
En mis pocos años en Israel he sido testigo de muchas historias tanto de éxito como de fracaso. Parte de ellas son relatados en este artículo junto con datos importantes para los inmigrantes que no estudiaron sus profesiones en Israel.
Para los profesionales de la salud como médicos y odontólogos que obtuvieron sus títulos en países latinoamericanos, el proceso de validación de los estudios y el reconocimiento de la experiencia es complicado y, en opinión de algunos, discriminatorio. Todos deben tomar un examen que en el mejor de los casos, según muchos testimonios, está en un español mal redactado y contiene muchas preguntas ambiguas. Este es tal vez el principal obstáculo para obtener las licencias en el área de la salud.
Conozco casos de médicos latinoamericanos que no lograron aprobar los exámenes aún después de muchos años de intentos fallidos. Por esta razón, retornaron a sus países de origen o se vieron forzados a tomar trabajos para los cuales están sobre calificados como cajeros de supermercados, jardinería o en limpieza. Muchos argumentan que los exámenes exigidos a los profesionales de la salud no miden realmente los conocimientos ni las cualidades del profesional, además de ser un claro objeto de discriminación ya que para aquellos que obtienen sus títulos en Estados Unidos y algunos países europeos como Inglaterra no se les exige este requisito.
En mi primer año en Israel también conocí algunos casos en los que médicos y odontólogos lograron aprobar los exámenes en tan solo el primer intento y pudieron ubicarse en buenas instituciones como el ejército u hospitales de prestigio. En realidad fueron más los casos que pude conocer de intentos fallidos para aprobar los exámenes y los médicos latinoamericanos que me he encontrado en algunas entidades de salud, obtuvieron sus títulos en universidades israelíes hace muchos años.
A diferencia de los profesionales de la salud, los ingenieros y tecnólogos no deben tomar exámenes de validación ya que para este proceso sólo se deben llevar los documentos al Ministerio de Educación de Israel donde se expiden los certificados en los cuales se reconocen los títulos y se autoriza a la persona ejercer su profesión en este país. Los ingenieros y tecnólogos con buena experiencia en sus países de origen pueden aspirar a un trabajo medianamente remunerado aún si su nivel de hebreo es medio o bajo pero cuentan con un alto dominio del inglés.
A diferencia de los países latinoamericanos, en la industria Israelí prefieren a los ingenieros egresados de las universidades israelíes, esta es una realidad que deben enfrentar los nuevos inmigrantes profesionales. En sitios web como Jobmaster algunas ofertas de empleo incluyen preguntas como: ¿Es usted egresado del Technion, Universidad de Tel Aviv, Bar Ilan o Ben Gurion?, ¿Cuál fue su promedio de calificaciones?
La oferta de trabajo para el desarrollo de software y la alta tecnología es una de las más grandes en Israel, hay mucha competencia en el área pero con una buena hoja de vida se puede encontrar trabajo con relativa rapidez.
En este campo laboral la exigencia de documentos validados es aún menor y la falta de hebreo no es una barrera siempre y cuando el inglés este de por medio. En la zona centro tuve la oportunidad de conocer algunos ingenieros de sistemas que con experiencia y dominio del inglés lograron ubicarse en buenos empleos con tan sólo unos meses de haber llegado a Israel.
Por obvias razones profesiones como derecho y sicología, son las de mayor exigencia idiomática, y en el caso de los abogados, prácticamente se requiere volver a estudiar la profesión para aprobar no uno sino varios exámenes todos en hebreo. Los profesionales de estas áreas que llegan a Israel sin ningún conocimiento de hebreo les puede tomar muchos más años de lo esperado conseguir un trabajo en su campo.
Para tener en cuenta:
* No existen fórmulas mágicas en cuanto a la búsqueda de empleo se trata, siempre hay excepciones a las reglas y son muchísimos los factores que influyen en la búsqueda de trabajo como la edad, el área, la experiencia, el dominio de los idiomas, la nacionalidad, la zona del país a donde se llegue, la capacidad de adaptación etc.
* Es importante tener mucho cuidado con las historias de éxito de familiares y amigos que llevan muchos años y además estudiaron en Israel. Algunos latinoamericanos llegan a este país ilusionados con los testimonios y promesas de empleos con sueldos maravillosos que sus allegados les aseguran, pero estando en Israel han decidido regresar a sus países de origen porque después de una larga y difícil búsqueda, a la que se suma la limitación del idioma, no lograron encontrar nada de lo prometido.
* No hay que conformarse con los datos suministrados por los Shlijim (agentes migratorios del gobierno israelí en Latinoamérica) acerca de las posibilidades de empleo y requisitos de validación. Es de gran importancia adquirir la mayor información posible de otras fuentes como el internet, redes sociales y sobre todo de aquellas personas que por no ser tan allegadas son muchas veces más objetivas y sinceras a la hora de contar sus experiencias.
* Los documentos traducidos al inglés también son aceptados en el ministerio de educación, las traducciones al hebreo suelen ser más costosas sobre todo en el país de origen.
* Si el área de trabajo lo permite y se cuenta con los medios para hacerlo, es recomendable buscar posibles opciones de empleo antes de llegar a Israel enviando el currículo a las empresas u organizaciones de interés y creando de antemano vínculos con las personas que conocen el mercado laboral en su área.
* Antes de venir a Israel es muy importante hacerse ciertas preguntas como: “ ¿En qué estoy dispuesto a trabajar y por cuánto tiempo si no encuentro empleo en mi profesión o área?” “ ¿Realmente Israel está necesitando personal en mi campo laboral?” “ ¿Podría dedicar tiempo suficiente al estudio del hebreo o debo llegar inmediatamente a buscar trabajo?” “ ¿Si me devuelvo a mi país de origen, puedo retomar mi vida como estaba antes con rapidez y facilidad?”
En los alrededores del lugar donde vivimos el primer año en Israel conocimos latinos de diversos países que llevaban entre uno y seis años viviendo en el país. Mi esposo recuerda un ingeniero mecánico a quien conoció por casualidad y que por varios años había estado haciendo trabajo que implicaba esfuerzo físico en una empresa. En la charla el ingeniero comentó que había dedicado mucho tiempo al estudio del hebreo pero que esto no le dio buenos resultados en el campo laboral, sin embargo tenía todo lo necesario para darle a sus hijos y consideraba a Israel un gran país para ellos. Casi en la misma época conocimos en el aeropuerto Ben Gurion otro latino de gran corazón que nos ayudo con toda la burocracia para reclamar varias cajas con algunas de nuestras pertenencias. Él, por su parte, consideraba que lo aprendido en el ulpán de hebreo y el esfuerzo permanente por mejorar su nivel le permitieron conseguir su trabajo en una importante compañía de envíos internacionales.
La idea de fracaso o éxito en la vida laboral para un nuevo inmigrante no es para nada un concepto absoluto. Otra persona conocida que ha vivido en Israel por cerca de siete años me comentaba acerca de las capacidades y logros como arquitecto que tenía su esposo, en Israel él es dueño de una floristería que le compró a un amigo luego de intentar trabajar en su área. Una vez le pregunté a mi amiga si su esposo no extrañaba su vida como arquitecto. Ella me respondió que además del hecho de estar cansado de la corrupción y caos de su país de origen, en Israel tenía un trabajo donde era respetado y eso era muy importante para él.
Si en los Estados Unidos la mano de obra barata esta en gran parte dominada por los latinos, en Israel son los inmigrantes de la ex Unión Soviética los que dominan este sector de la economía, seguidos por los árabes, etíopes y latinoamericanos. Esta es otra de las realidades que deben enfrentar aquellos que se ven obligados a emplearse en trabajos no calificados en donde aún sabiendo hebreo es el árabe y el ruso lo que realmente predomina en ciertos ambientes laborales.
Más información de interés sobre Israel en: http://israeladentro.com/