La ineptitud de la dirigencia polí tica del paí s vecino permitió la llegada y permanencia en el poder de Hugo Chá vez Frí as. El má s acucioso de los analistas polí ticos jamá s previó que por la torpeza   de la clase polí tica venezolana un   personaje con total falta de bagaje intelectual ocupara el Palacio de Miraflores. La clase polí tica de Venezuela jamá s   previó que en su rebatiñ a   por el poder se les colara un bufó n como es lo que encarna el actual mandatario. A pesar de los esfuerzos que hace la oposició n principalmente en cabeza de las nuevas generaciones   y el retorno de é sta a la Asamblea de ese paí s, el dañ o a la democracia venezolana ya está hecho y tardará mucho tiempo en corregirse el rumbo de Venezuela.

Sin lugar a dudas,   el gobernante venezolano carece de toda formació n intelectual e ideoló gica. Peor aú n, pareciera que no cuenta con ningú n tipo de asesoramiento que le permita asumir sin incurrir en ridí culos su papel de mandatario de una nació n importante como lo es Venezuela. De ahí , que para dar la talla de estadista, é l se ha convertido en una “ esponja” que quiere chupar toda clase de informació n doctrinaria que le dé un tinte ideoló gico a su proyecto polí tico.

Por su discurso populachero y carente de sustento ideoló gico, el mandatario venezolano se ha convertido en el hazmerreí r de la regió n.   No hay foro posible en donde no incurra en exabruptos que desnudan su falta de preparació n intelectual. La ú ltima acotació n que hizo sobre la culpa del capitalismo en la desaparició n de la vida en el planeta Marte produce grima.

Ahora bien, durante la dé cada que lleva en el poder, Chá vez ha amparado todo su discurso polí tico en el supuesto ideario del Libertador Simó n Bolí var. El gobernante vecino se ha apropiado sin ningú n tipo de pudor del legado de Bolí var. Lo execrable de todo el asunto es que para justificar sus desmanes ha pisoteado la memoria del libertador sin miramientos de ninguna clase. Inclusive, el frenesí es tal que hizo exhumar el cadá ver de Bolí var para usar la muerte del libertador como caballito de batalla en su lucha en contra del gobierno colombiano.

La carencia ideoló gica de Chá vez lo lleva   a creer que su discurso es revolucionario. Peor aú n, ha tergiversado el hecho de que Bolí var luchó en contra de la dominació n españ ola en esta parte del continente hasta el punto de pensar que la BACRIM de las FARC tiene justificació n polí tica.   El gobernante venezolano ha abusado tanto del ideario del Libertador para justificar su desvarí o que lo ha puesto al mismo nivel de alias Tirofijo y el Mono Jojoy.

La reciente conmemoració n de la muerte de Tirofijo celebrada en suelo venezolano, y subvencionada por el gobierno de ese paí s, definitivamente produce risa. Equiparar a un personaje que luchó para expulsar a los españ oles de tierras americanas con un mató n de poca monta produce grima.

El gobernante venezolano parece anclado al pasado. Su frenesí y egolatrí a lo convierten en un tirano que avasalla a sus compatriotas para imponerles un modelo de estado esclavista. El Socialismo del Siglo XXI no es má s que el comunismo má s primitivo disfrazado con un nombre rimbombante.

Los paí ses latinoamericanos, y en especial los que fueron libertados por Simó n Bolí var, ven con profundo dolor como el legado histó rico del libertador es pisoteado para justificar el frenesí de Chá vez. Los discursos del gobernante venezolano no son má s que peroratas huecas dignas de quien las pronuncia. Los ridí culos en los que constantemente cae Chá vez producen lastima ajena.

Los pueblos latinoamericanos se han tenido que aguantar el discurso chavista, debido a la cantidad de recursos econó micos que ha feriado por el continente. Algunos gobiernos de la regió n han sucumbido ante la chequera del dizque revolucionario. Ver quié nes son los mandatarios del continente que secundan a Chá vez produce carcajadas.

Así que, la figura del Libertador está siendo maltratada de mala manera. Dicho de forma coloquial, Chá vez se cagó en el legado de Simó n Bolí var.

Por ú ltimo, las nuevas generaciones ante un mundo cada dí a má s globalizado han cambiado de í conos. El desvarí o de Chá vez es el culpable de que la juventud latinoamericana haya confundido a Bolí var con el Che Guevara o peor aú n con alias Tirofijo.

Pró xima reflexió n: “ Victimas de su propio invento: Despué s de   ocho añ os de gobierno del ex presidente Uribe, hoy   sus má ximos enemigos son ví ctimas de sus propios desafueros.”