La alimentación influye en la fertilidad masculina y, un reciente estudio de España, descubrió que los ciclistas que recorren más de 300 kilómetros a la semana tienen menor calidad de esperma.

Concretamente, los científicos sugieren que los hombres que entrenan rigurosamente por dedicarse al ciclismo profesional podrían tener importantes problemas de fertilidad, ya que tienen menos del 4% de esperma aparentemente normal.

Sin embargo, el hombre que sólo utiliza la bicicleta para salir de compras o como transporte, no sufriría este problema debido al escaso tiempo que pasa montado en el asiento.

Los niveles muy elevados de ejercicio físico pueden afectar la fertilidad, según se ha revelado en estudios previos, pero en la presente investigación realizada con triatletas, se encontró un vínculo entre la calidad del esperma y el ciclismo que no se observó con la natación o el atletismo.

Los hombres que habían entrenado durante un promedio de 9 veces a la semana por 8 años, tenían menos de un 10% de esperma de apariencia normal, comparado con entre un 15 y un 20% de lo que se ve en hombres más fértiles.

El volumen e intensidad de este tipo de entrenamiento lo que podría ser la causa principal de la disminución de esperma. No el mero hecho de pedalear demasiado

El calor que genera la ropa ajustada, la fricción de los testículos contra el asiento y el estrés que experimenta el cuerpo junto al elevado gasto de energía, pueden ser las causas de la pobre calidad del esperma.

El hallazgo permite recomendar a los ciclistas que congelen su esperma antes de comenzar con los rigurosos entrenamientos que pueden poner en riesgo su fertilidad. Asimismo, es necesario iniciar a partir de éste estudio, más investigaciones que permitan proteger la fertilidad de los ciclistas profesionales, Fuente blognutricion.com