Según un reciente informe de la DEA (Drug Enforcement Agency), continúa la preocupación del Gobierno de Estados Unidos sobre el impacto del aumento de producción de cocaína en Colombia. En el documento también se advierte que esa tendencia podría seguir subiendo si no hay un cambio de fondo en las políticas del gobierno colombiano.

De acuerdo con el informe, el 92 % de la incautada en Estados Unidos provenía de Colombia, el 2 por ciento de Perú y el seis por ciento restantes de otras naciones.

El informe indica que "El cultivo colombiano de coca y la producción de cocaína en 2016 alcanzaron los niveles más altos de la historia" y añade que la cifra de cultivos ilegales en el país del año pasado fue de 188 mil hectáreas de coca, la más alta desde el año 2017 cuando estaban detectadas 167 mil hectáreas cultivadas.