Las lluvias de las últimas horas y el pronóstico de que la temporada lluvias podría extenderse hasta mediados de diciembre, incrementó el trabajo de organismos de socorro y de las cuadrillas que limpian las quebradas en Medellín.

Según la Secretaría de Medio Ambiente, hay 4.217 afluentes y solo 35 hombres que durante más de 10 horas diarias limpian los cauces. Todos coinciden en que, pese a las labores preventivas y las jornadas de limpieza, los ciudadanos siguen arrojando desde chicles hasta colchones y camarotes.

Carlos Mario lleva 25 años limpiando quebradas, cada día se pone las botas, sus guantes, agarra su machete, la pica y se mete al corazón de las cañadas en todas las zonas de Medellín, para extraer la maleza, pelotas y hasta colchones arrojados por los propios vecinos de los afluentes.

Otro que ama su oficio de limpiar es Jairo de Jesús. Asegura que aunque lleva 27 años en la misma labor, cada día se sorprende más con los objetos y materiales que encuentra en las quebradas de la ciudad.

Con el trabajo decidido de estos hombres, la Secretaría de Medio Ambiente espera antes de finalizar el año, atender 80 quebradas en diferentes zonas de la ciudad.