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Funcionarios ignoran la epidemia de cólera porcina en 19 pueblos.
Por Gu Qinger, La Gran Época
Funcionarios de la provincia de Zhejiang, este de China, ignoraron durante dos meses una epidemia a gran escala de cólera porcina, cuentan los habitantes.
Vendedor de carne de cerdo en el mercado (LAURENT FIEVET/AFP/ Getty Images)
El cólera porcino, también conocido como peste porcina (no confundir con la H1N1, la gripe porcina) es una enfermedad altamente contagiosa que afecta a los cerdos. Los síntomas son: fiebre, lesiones en la piel y convulsiones que no aparecen hasta dos o cuatro semanas después de que el cerdo fue contaminado.
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, el virus puede sobrevivir a ciertos procesos de preparación de la carne como ahumado.
"Cada hogar cría uno o dos cerdos y la mayoría de las personas crían tres cerdos", dijo el Sr. Lei, un granjero cerca de la aldea de Minglian, en el municipio de Kaihua. "Uno de mis cerdos murió, pronto, todos le seguirán".
"El mayor brote se produjo en la región de Yinkeng, donde 19 de los 37 pueblos resultaron contaminados", agregó.
Algunos granjeros incluso lanzaron los puercos muertos a los ríos. El olor invadió el lugar, los puercos muertos se acumularon en el río. Ahora nadie compra lechones, porque no hay ningún plan sanitario y la enfermedad continúa propagándose".
La epidemia parece que también fomentó la venta ilegal de carne. Los vendedores de carne compraron cerdos enfermos a bajo precio y luego los vendieron a personas que no sabían nada en las provincias y ciudades vecinas. El precio de venta se ajusta de acuerdo a la gravedad de la enfermedad del animal, entre 50 y 500 yuanes (entre 5 y 50 euros por cabeza).
"Ellos compraron los cerdos moribundos, los mataron y vendieron la carne en los mercados", dijo el Sr. Chen del pueblo de Yangjia. "No es comestible. Enterramos nuestros cerdos muertos. Esos vendedores ganan dinero violando su conciencia".
La Gran Época llamó a la Oficina de Ganadería y Veterinaria de Kaihua, pero según el operador, no había nadie disponible para contestar preguntas.