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La última bandera socio-económica del sistema capitalista en manos del Presidente colombiano Alvaro Uribe Velez se ha convertido en su política gubernamental en Seguridad Democrática.
La ausencia de cultura ritualizada, o sea, el vacio de cultura,
Ha sido la base para cultivarme
Colombia es un país de mitos, desde las esculturas megalíticas antropomorfas de San Agustín, pasando por Bochica, Bachué hasta los poetas-presidentes; que no fueron buenos ni como lo uno ni como lo otro y… la tan cacareada creencia de que hablamos el mejor español de América Latina.
El último mito internacional que nos encajaron fue el Neoliberalismo Económico, que consiste en la no intervención del Estado en la economía, en la privatización de los servicios públicos, en el libre mercado, en la primacía de la empresa privada sobre el Estado, en la apertura que privilegia las importaciones sobre la producción nacional (Véase TLC) y en el abandono a invertir en educación y salud, favoreciendo la empresa privada (Véase EPS) y la banca que en el primer trimestre del año en curso sus ganancias llegaron a$1,6 billones, superiores en $277 mil millones a las obtenidas durante el primer trimestre del 2008.
El otro mito y este es a nivel nacional, son los procesos de paz ante el conflicto armado en Colombia, que se vienen realizando desde el año 1980 hasta hoy día, convirtiéndose éstos en banderas políticos-partidistas con objetivos electorales para los candidatos de turno a la presidencia del país.
Tengo fe en el destino del hombre Y más allá de cualquier prueba Creo en el futuro de la raza humana En la importancia de las ilusiones Y en el valor de las grandes esperanzas (Carl Sandburg)
Por último, tenemos la nueva perla mítica, la terapia de choque del gobierno uribista: La Seguridad Democrática, este otro mito posmoderno del Presidente Uribe ha permitido los falsos positivos, los escuadrones de la muerte que con sangre y fuego han sembrado el terror y miedo en Colombia, los enredos de la yidis política, los paracongresistas; siendo el reciente caso la detención de los parlamentarios Zulema Jattin Corrales, integrante del Partido de la U y Jairo Alberto Llano, las chuzadas del DAS y para cerrar con broche de oro, las inversiones de capital privado de los hijos del Presidente Uribe en los negocios de Estado. Ahora entiendo los estertóreos esputos palabreros de Uribe Vélez, pidiendo que su política de Seguridad Democrática se convierta en Política de Estado y no de Gobierno.
Pero este conjunto de acciones sociales mitificadas no constituyen la cultura de un país. A pesar de mi galopante miopía sociológica, comparto la opinión de Andrés Hoyos: “En n país culto la vida es más amena, hay menos muertos producidos por la mano alevosa del hombre, se consiguen mejores amigos y amigas e incluso es más accesible ese estado de beatitud algo estúpido que se denomina felicidad”.
Mitológicamente el ave fénix renace de sus cenizas.
Nuestra sociedad está enferma porque su estilo de vida no es el más viable,
Pero me queda la esperanza, a pesar del presente tan sombrío y sórdido,
De un renacer de mi gente.
Partenaire 15/05/2009