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En un motivo debate protagonizado en el día de hoy en "El Primer Café" de Canal Capital por los concejales Carlos Vicente De Roux del Movimiento Progresistas y Juan Carlos Flórez de la Asociación Social Indígena – ASI – el concierto del inglés Paul Mccartney, volvió a ser parte del debate distrital.
En una llamada de un televidente desde Ciudad Bolívar, joven estudiante al parecer del SENA, cuestionó un tema de convenio entre la Entidad y el Distrito, que presuntamente desfavorece a una amplia población estudiantil, de lo cual no profundizaremos por no tener conocimiento amplio sobre ese particular y, tampoco es el objetivo de esta opinión.
En su intervención en "El Primer Café" quien hizo la llamada no tanto nos dio la razón en nuestra posición asumida luego del cacareado concierto, sino que puso en el tapete de la discusión pública la pregunta que en esos días hicimos: "En qué alivia problemas como la desigualdad, pobreza, hambre y desempleo a quienes se rebuscan la vida en sectores populares como Kennedy, Bosa y Ciudad Bolívar un concierto como el de Paul Mccartney".
En este informativo no contamos con Comités de Aplausos, por eso somos conscientes que muchas de nuestras opiniones desatan la "ira santa" de las corbatas que ya se hacen visibles en el Movimiento Progresistas y, de los pensamientos hipócritas de una sociedad incoherente que olvida, que un verdadero amigo hace llorar con verdades en vez de hacer reír con mentiras. Yo soy amigo y defensor de Progresistas, por eso asumo la crítica desde el principio para que al final no nos toque llorar sobre la leche derramada como le tocó al Polo Democrático.
No estoy en contra de que Canal Capital hubiese llevado ese concierto a sectores que son reconocidos seguidores del cantante inglés, de lo que estoy en contra es de la segregación cultural y desconocimiento de ciudadanía que se ha implementado en ese instrumento público de emisión.
Yo considero vergonzoso que Canal Capital tenga que recurrir a voces dañinas como por ejemplo la de Gustavo Gómez, periodista de Caracol Radio que dos meses antes del concierto, era terriblemente cuestionado por lo del video cuando el accidente de Gustavo Petro, pero si lo entrevistó para avalar la transmisión del concierto de Paul Mccartney. Ese día como habló bien de ese concierto elitista que es de su clase, Gustavo Gómez, pasó a ser nuevamente el gran periodista.
Y nos pasan a otros manipuladores de la radio como por ejemplo Cesar Augusto Londoño, formado en esos medios de comunicación de la oligarquía colombiana, como la voz autorizada de los pobres avalando ese gran espectáculo.
Y cómo si eso no fuera suficiente, nos pasan, el texto que El Espectador escribió refiriéndose a esa iniciativa mala o buena de Canal Capital. Aquí uno se pregunta: ¿Esas son las voces del pueblo? Ummmm cuando nos conviene.
Ojalá Canal Capital siga presentando eventos de esa magnitud, nosotros estamos totalmente de acuerdo, pero si para ello tiene que desconocer la verdadera expresión cultural del pueblo colombiano, no podemos aplaudirlo.
Yo sigo insistiendo que la Alcaldía de Gustavo Petro, ha realizado en Bogotá obras sociales dignas para mostrar y reivindicar a través de Canal Capital, como por ejemplo el consumo mínimo vital del agua, pero para Canal Capital lo más importante a mostrar como la gran obra de Petro, es el concierto de Paul Mccartney.
Por eso cuando el estudiante de Ciudad Bolívar le preguntó a Carlos Vicente de Roux, sobre qué era más importante para la Alcaldía Distrital, fortalecer la educación en sectores populares como Ciudad Bolívar a través del SENA ó la transmisión de un concierto que en nada resuelve el problema cultural y de segregación social en la ciudad, créanme que nos sentimos satisfechos, porque comprendimos que no somos un pensamiento único en la ciudad y que hay mucha gente que piensa igual a nosotros.
De lo que si estoy en contra y en eso no me importa que apreciación se me dé al interior del Movimiento Progresista, es que para justificar la transmisión de ese concierto, se nos quiera inculcar que se trató de una gran expresión cultural que identifica al pueblo colombiano.
Culturalmente Canal Capital va en CONTRAVIA del discurso anti imperialista y anti extranjero que de una manera u otra ha sumado seguidores alrededor de Gustavo Petro, incluso quien escribe.
La mayoría de los programas musicales que ellos llaman culturales, son de música extranjera, el mensaje inglés a través de sus canciones, contra las cuales no tenemos nada, pero no respaldamos que nos estén quitando parte de nuestra cultura para darle más participación a la cultura extranjera.
Aquí no se trata de la burla ni de que cultura es lo que a mí me gusta porque con qué autoridad me hago llamar político de avanzada progresista, aquí lo que se trata es de aceptar la existencia del otro y de la diversidad étnica y cultural existente en la ciudad.
Para citar un caso específico, en Bogotá vivimos varios cientos de miles de costeños y varios millones de colombianos que les gusta la música vallenata, colombianos que residimos en la ciudad y que respaldamos la candidatura de Gustavo Petro, no para acosarlo por empleo, ese no es mi caso, sino por mantener viva una expresión cultural colombiana que reside en Bogotá.
Cuando entra la nueva administración interina y en propiedad de Canal Capital, lo primero y el cambio más relevante es sacar de su programación a nuestra música vallenata, los costeños sentimos de inmediato un discurso hipócrita de quienes desde los altos cargos distritales han sacado provecho a través del empleo, del voto de confianza que depositamos en Gustavo Petro.
Ese espacio de la cultura vallenata nos lo peleamos desde la administración de Enrique Peñalosa, por qué la nueva administración nos lo arrebata. Acaso nosotros los costeños no cabemos en la Bogotá Humana. Tenemos que ser coherentes con el discurso.
Electoralmente eso desfavorece a Gustavo Petro en el futuro. Nosotros también sumamos, no solo en Bogotá sino a nivel nacional. Yo sé que Petro no tiene nada contra nuestro folclor, es más, le encanta la música vallenata, además porque es costeño, el problema son sus subalternos.
Y no solamente es la música y cultura costeña, también está ausente una participación más amplia de la cultura musical boyacense, la de los santandereanos, la música llanera, la música andina, eso es diversidad cultural, esos son los espacios que estamos reclamando, y lo reclamamos porque yo todavía sigo siendo nacionalista.
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