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Algunas de las creencias que sustentan tu vida actual están basadas en un pensamiento mágico y son falsas que te hacen sufrir y que eclipsan tu bien-estar con la Vida. ¿Cuáles son estas creencias y por qué son falsas y mágicas? A continuación, te lo explico
Algunas de las creencias que sustentan tu vida actual están basadas en un pensamiento mágico y son falsas.
Desafortunadamente casi nadie te advierte sobre esto y tampoco te esclarecen que continuar creyendo en ellas te puede conllevar a malestar psíquico y a eclipsar tu bien-estar con la Vida.
También sé, por experiencia, que al exponer esta información estoy invitando a la controversia y al debate; pero estoy dispuesto a correr el riesgo porque necesitas saber esto:
¿Cuáles son estas creencias y por qué son falsas y mágicas?
A continuación, te lo explico.
La sociedad está diseñada para que no disfrutes plenamente de la vida porque desde que nacemos nos educan en determinadas creencias que:
Te invito a reflexionar sobre tres de estas creencias que han penetrado tan profundamente en nuestra psiquis que nos cuesta mucho trabajo concebir que pueda existir otra manera más dichosa de vivir la Vida.
1-LA VIDA ES JUSTA.
Creemos que si hacemos cosas buenas o buenas obras debemos ser recompensados por ellas y que las personas que hacen cosas malas, al final, son castigadas.
Es como si la Vida estuviera en la obligación de devolvernos algo a cambio de nuestra presencia en este Universo y que existe una justicia universal que da a cada cual lo que se merece.
De esta manera, por ejemplo, llegamos a creer a pie juntillas lo que en psicología se conoce como “lealtad afortunada”, es decir que merecemos un premio por nuestra lealtad.
Por eso, vivimos convencidos que, si somos fieles a nuestra pareja o amamos con intensidad, eso será retribuido de alguna manera por el otro.
¿Eso es lo que ocurre en realidad?
Acreditar que la Vida, de alguna manera o en la misma medida, tiene que premiar todo el esfuerzo que haces ha llevado a muchos a depresión y a un sufrimiento crónico.
Y no creas que esta falsa creencia se presenta en forma bruta como te la he expuesto aquí. A veces, viene disfrazada con sutiles matices como en el caso del llamado “Karma”.
Si hay algo justo de la Vida es que, sin importar nuestra raza, procedencia, ideología, sexo o posición social; a todos nos toca la vejez, la enfermedad y la muerte. ¡Esa es la verdadera justicia!
Además, este credo está estrechamente ligado a otro que de igual manera es mágico y falso.
2-NO SE PUEDE VIVIR SIN METAS, SIN OBJETIVOS, SIN PROPÓSITO.
Nos han hecho creer que todo lo que hacemos debe tener un objetivo, un por qué y que así disfrutamos mejor la Vida, de ahí que casi siempre estemos luchando por encontrar una motivación para hacer las cosas.
Cuando haces las cosas para obtener un resultado, o motivado por alcanzar un objetivo pueden ocurrir varias cosas que atentan contra tu paz mental.
Ya Buda, en su tiempo, enunció un importante Sutra como contrapartida a esta manera infortunada de concebir tu actividad en este mundo.
Él dijo: Abandona toda esperanza de resultados.
Es difícil adaptar tu estilo de vida a esta creencia budista, pero cuando lo haces te liberas de un gran peso que no te permite andar ligero en este viaje existencial.
3-EL BIENESTAR CONSISTE EN BUSCAR SEGURIDAD.
Creemos erróneamente que el sentirnos seguros nos brinda felicidad, pero en realidad lo que ocurre es que mientras más seguridad tratas de buscar más inseguro te vuelves.
“La verdadera igualdad consiste en tratar desigualmente a las cosas desiguales”. C.MARX
¿Por qué?
Porque no hay que ir a la Universidad para saber que la Vida es misteriosa, impredecible, caótica e insegura.
La gran verdad es que no existe seguridad de nada, pero vamos en contra de la propia existencia apegándonos a las cosas y a las personas que supuestamente nos pueden brindar algo de ella.
Al final, cuando la Vida nos mueve el techo y el piso, nos damos cuenta de que la razón le asiste a la Biblia cuando dice: “No pongan su confianza en príncipes ni en ningún otro hombre, porque no pueden traer la salvación”. (Salmo 146:3)
¿Sabes qué es lo más lamentable de creer en estas creencias?
Que hemos llegado a convencernos que como seres sociales somos superiores a los demás seres vivos, pero es todo lo contrario.
Mientras más ascendemos en la pirámide social, más nos alejamos de lo natural, por eso sería aconsejable que, de vez en cuando, echáramos una sabia mirada al mundo de los seres vivos y tratáramos de imitarlos.
Sé que me puedes citar miles de ejemplos y experiencias para desmentir o refutar lo que he expuesto; pero de la misma manera te puedo citar otros miles de ejemplos y experiencias que demuestran la validez de lo planteado.
Por ende, todo descansa en tu elección de creer o no en estos argumentos. Lo que sí te puedo asegurar es que las personas realizadas, las que han alcanzado una dicha permanente con la Vida son las que han desterrado de sus vidas estas falsas creencias sociales y han expuesto que para disfrutar de un bienestar pleno debes:
-Amar a la incertidumbre sin querer tener el control de nada, a tal grado que no te interese lo que va a pasar o pueda pasar en el próximo momento, es decir vivir de momento en momento sin adelantos, ni atrasos mentales.
-Realizar tus actividades, sin abrazar expectativas, encontrando deleite en ellas simplemente por el hecho de que el momento lo requiere y porque estás vivo para poder hacerlas.
-Valorar lo que tienes, pero a la vez, ser apasionadamente desapegado, pues a lo que te apegues te hará sufrir.
-Desterrar de tu mente la invención de que las cosas tienen que ser equitativas y justas porque eso equivale a tratar inútilmente de homogenizar al mundo y morir neciamente en el intento.
Recuerdo, al respecto, una frase que irónicamente se le atribuye a Carlos Marx: “La verdadera igualdad consiste en tratar desigualmente a las cosas desiguales”.
NOTA FINAL:
Existen muchas otras creencias falsas y mágicas que se pueden incluir en esta lista, pero prefiero dejar su análisis para próximos artículos. Creo que con esto basta por ahora.
Por favor, déjame saber tus consideraciones al respecto. Para mí son de gran valor.
MUCHAS GRACIAS.