Se trata de una tendencia en decoración y aunque puede parecerte moderna, desde hace muchas décadas está inspirando el mundo del diseño de interiores. Los países que comparten el estilo nórdico son: Suecia, Noruega, Islandia, Dinamarca y Finlandia.

Es preciso tener en cuenta ciertas cuestiones del estilo nórdico cuando compres tus Sillas de diseño. No hace falta que te mudes a varios kilómetros al Norte donde el frío y la nieve son una realidad de cada día, sino elegir muebles simples, fáciles de limpiar y sobre todo, funcionales.

Si tienes mobiliario que cumpla con esas características podría decirse que ya estás en condiciones de decorar en estilo nórdico. Un ejemplo serían las Sillas Eames, porque cumplen con todas las premisas.

Antes de elegir el estilo nórdico para tu piso, puedes aprender un poco sobre el surgimiento del mismo. Fue en el período posterior a la Guerra Mundial y está enmarcado en una época de mucha escacez y necesidad. Los países de Europa tuvieron que afrontar una situación adversa y eso también se plasmó en las artes.

Las Sillas de diseño de estilo nórdico, fieles a la costumbre local, son de fabricación racional. Es decir, que pueden ser fabricados a bajo coste, usando materiales autóctonos y sostenibles, con una innovación y un equilibrio entre la estética y la técnica.

Una de las ideas de este estilo tan hermoso es que los diseños deberían ser “democráticos”. ¿Qué quiere decir esto? Que se hacía hincapié en el precio asequible para casi toda la población. Los mismos principios que siguen en DHOMEKLUB, expertos en sillas de diseño. No tienes que viajar a los países nórdicos, ya que encuentras esta tienda en pleno Barcelona.