Nos han enseñado desde siempre que hay que temerle a las grasas. Aunque no tenemos por qué, ya que es un macronutriente que nos da energía. De hecho alguna grasas monoinsaturadas que podemos encontrar en el aceite de oliva o los aguacates tienen grandes cantidades de omega 3, que es beneficioso para nuestro organismo.

Algunos doctores recomiendan que la grasa tenga un lugar especial en nuestra dieta y es que de hecho, los alimentos naturales la contienen por sí solos. Esto va a ayudar a nuestro metabolismo, nuestra capacidad cognitiva y nuestro colesterol.

Otro dato importante, es que este nutriente tiende a aparecer con otros como la colina o la vitamina K2, que son muy importantes para nuestro organismo. La clave de comer grasa, es elegir bien los productos que la contienen y no abusar.

A diferencia de la creencia popular, la mantequilla en realidad es una grasa saludable y en especial cuando las vacas están alimentadas con pasto. La grasa de los lácteos que proceden de las vacas ayudan al cuerpo a utilizar el calcio de la manera adecuada, es decir, depositarlo en los huesos y eliminarlo de las arterias.

Siempre nos han dicho que la yema es lo peor del huevo, pero lo cierto es que esta parte es la que tiene más vitamina A, colina, vitamina B y selenio, que aportan numerosos beneficios para nuestro organismo.

Aunque mucha gente huye del bacon porque dicen que es graso, lo cierto es que aporta bastante colina, sustancia que es beneficiosa para numerosas partes de nuestro organismo, y que ayuda a combatir el alzheimer.

De la misma manera, el bacon contiene vitamina B y zinc, nutrientes que mejoran la producción de serotonina.

Esta manteca se obtiene de la grasa del grano de cacao, y aunque se suele usar en la cosmética, está probado que es beneficioso su consumo como alimento. Este alimento p roporciona antioxidantes y ácidos grasos omega 9, que ayudan y mejoran el equilibrio hormonal y el apoyo de la función inmune.

El aguacate es una gran fuente de grasas omega 9 que favorecen el equilibrio saludable de la piel y también de las hormonas. Además, es rico en fibra, lo que hace que se mejore la digestión.

Esta variedad de chocolate es la menos calórica de todas y además contiene antioxidantes que son beneficiosos para mejorar el flujo sanguíneo y así tener una mejor salud en el corazón.

Las nueces son un alimento a tener en cuenta, un puñado de ellas tienen entre 150 y 200 calorías que pueden mantenerte saciado todo el día. Además, su pequeño tamaño las hace ideales para transportarlas.

Por otra parte, los frutos secos son una gran fuente de antioxidantes, proteínas y fibra, que pueden reducir la presión arterial. También pueden ayudarte con la memoria y prevenir enfermedades como el alzheimer.

Estas semillas contienen una gran cantidad de omega 3. También tienen compuestos llamados lignanos que ayudan a reducir el colesterol y tienen una gran cantidad de fibra buena para el corazón.

Los lácteos son una gran opción para obtener grasas naturales. Además, contra la creencia popular, no se ha encontrado ningún vínculo entre el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular, enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular con el consumo grasas lácteas.

Los productos lácteos son ricos en nutrientes, como la vitamina D y el potasio, que son esenciales para la salud del corazón, la presión arterial y la insulina.

La manteca de coco es una opción muy sana para conseguir grasas. Se puede consumir huntada o a la hora de freír alimentos como sustituto de la mantequilla o el aceite.