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El Secretario Distrital de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo, hizo graves denuncias que comprometen a funcionarios del Hospital de Meissen en el sur de la ciudad, por presuntas irregularidades en el manejo económico registrado en el centro asistencial.
Según la Entidad Distrital las auditorías internas realizadas al Hospital de Meissen, arrojaron un déficit de 81 mil millones de pesos en un período mayor a tres años, esto a causa de derroches durante la administración del gerente Carlos Lizcano.
Entre los hallazgos figuran millonarios pagos por desayunos gourmet y hasta el caso de un especialista que se ganaba mensualmente 25 millones de pesos sin trabajar.
El funcionario más destacado con que cuenta la actual administración, dijo ante los medios de comunicación, que en el hospital en cuestión existe un gran derroche de recursos, con los cuales compraban vinos, quesos importados, langostinos dizque para los pacientes que estaban en tratamiento, o en plena recuperación.
El hospital en comento se encuentra ubicado en una de las localidades más pobres de la ciudad y, donde la población enfrenta la mayor desatención en la salud por falta de presupuestos para garantizar una buena atención básica, hoy ha quedado en la mira como uno más que se agregará a la larga fila del cartel de la salud en Colombia.
Guillermo Alfonso Jaramillo, dijo: "lo que hubo fue una administración en donde usted puede encontrar todo tipo de situaciones, gastos suntuosos".
Un menú de hospital se caracteriza por ser dietas simples de penitentes, pero según funcionarios corruptos, los pacientes del Hospital de Meissen, comían como en un hotel cinco estrellas.
La denuncia del Secretario de Salud del Distrito, señala que las directivas del hospital despilfarraban en otros asuntos.
"17 mil huevos comprados a 380 pesos la unidad, cuando todo mundo sabe que los huevos se pueden conseguir entre 200 y 250 pesos" dijo el funcionario.
Además denunció que se encontraron colchones que hace doce años se pagaron en 600 mil pesos y que hoy se consiguen en 300 mil.
En el reseñado hospital ha sido tal la corrupción, que presuntamente allí se pagaron dos bombillos por un valor de 3 millones 132 mil pesos, asimismo las obras inconclusas de la planta física del hospital, abre una nueva polémica sobre la corrupción política en Colombia.
Los pacientes del Hospital Meissen al enterarse de la denuncia, rechazaron los presuntos actos de corrupción, ya que la atención en esa entidad hospitalaria no es la mejor paradójicamente, por falta de presupuestos para la salud.
