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El gran derroche del Estado español en contaminación lumínica, escándalo de Europa

16/10/2014 04:40 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Contaminación lumínica tiene muchas definiciones, pero la más comprensible es la que lo identifica con una perturbación artificial de las condiciones naturales de la oscuridad de la noche, sobre todo en lugares inadecuados que moleste a los vecinos y más activa que lo natural

 

En la contaminación lumínica España campeona de Europa

La contaminación lumínica es la emisión de flujo luminoso procedente de fuentes artificiales nocturnas con intensidades, direcciones, rangos espectrales (colores) etc... Los horarios son naturalmente intempestivos y solamente se justifican si no estorban las actividades normales en la zona lumínica.

Según esta definición, para que una instalación de alumbrado no se considere contaminante debería alumbrar con un flujo luminoso adecuado (no demasiado intenso), los lugares adecuados y no debe invadir barrios colindantes (lo que supone intrusión lumínica y por tanto molestias para los vecinos). Tampoco debe emitir luz en colores inadecuados ni debe permanecer activa más tiempo del requerido.

Una definición más genérica identifica la contaminación lumínica con cualquier perturbación artificial de las condiciones naturales de oscuridad de la noche. Desde este punto de vista, todo alumbrado nocturno puede ser contaminante y solo se debe diseñar de manera que la perturbación sea la mínima.

La contaminación lumínica, en forma de luz emitida hacia el cielo de manera directa o tras reflejarse en fachadas y pavimentos, supone una amenaza muy seria para la astronomía tanto profesional como no profesional. Implica para la población en general la pérdida de la visión del cielo nocturno como parte del paisaje natural y como patrimonio cultural.

Además, la contaminación lumínica conlleva una serie de perjuicios en otros ámbitos como el descanso nocturno de las personas (intrusión lumínica), la economía (derroche energético), el consumo de recursos no renovables o los ecosistemas (aves migratorias, insectos, etc.). A pesar de los esfuerzos en curso por combatir la contaminación lumínica, la tendencia en los países occidentales y en especial en España es a empeorar a pasos acelerados, lo que presagia un futuro poco esperanzador para la contemplación del cielo nocturno y para su estudio científico, incluso desde los observatorios más avanzados situados en nuestro territorio.

La contaminación lumínica en España o el derroche

En el entorno de la Unión Europea (UE), España es, junto a Italia y Portugal, el país más derrochador en iluminación. En general, las grandes ciudades y provincias son las más contaminantes, pero algunas como Valencia, Alicante, Sevilla, Murcia baten récords.

En la contaminación lumínica España campeona de Europa

Así lo señala un estudio realizado hace un tiempo en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sobre este problema. Además de dejar sin visibilidad los cielos, la contaminación lumínica produce un derroche innecesario en electricidad y diversos efectos sobre el medio ambiente. Unas sencillas y económicas medidas podrían ayudar a combatirlo.

Los datos de este trabajo proceden de investigadores de la UCM y se basan en material generado por satélite, ya que las administraciones no disponen de información exacta sobre el gasto en iluminación pública en España.

En general, las ciudades/provincias más pobladas suelen ser las más contaminantes: su luz llega a cientos de kilómetros y suele exceder sus fronteras. No obstante, algunas destacan sobre el resto. Si se toma como referencia la emisión lumínica de Barcelona, el área metropolitana de Valencia, en relación con Alicante resulta que con una población dos veces menor, emite una contaminación lumínica parecida.

Murcia contamina más que Sevilla, que tiene un tercio más de población. En tres de las provincias más oscuras, Huesca, Soria y Teruel, se han producido los incrementos mayores, superiores al 100%.

El análisis de los investigadores de la UCM también recuerda que el descenso en el consumo no significa siempre una menor emisión. Barcelona y Madrid han reducido en torno al 7-10% su gasto en alumbrado público en los últimos cinco años. Sin embargo, las imágenes por satélite no reflejan disminución en su contaminación lumínica.

Además de las ciudades, han surgido nuevas amenazas en los últimos años, como las balizas de los parques eólicos. Aparte de eso hay ocasiones señaladas, grandes fiestas nacionales en que el derroche de luz es alucinante, sobre todo en las grandes capitales Madrid, Valencia, Barcelona, Bilbao, etc...

Otros efectos negativos secundarios de la contaminación lumínica

Los astrónomos profesionales y aficionados subrayan la dificultad creciente de observar los cielos nocturnos. Pero la contaminación lumínica no solo afecta a este colectivo, el más beligerante en relación a este problema, sino a todos los consumidores y al medio ambiente.

Una excesiva y/o incorrecta iluminación supone un enorme gasto innecesario en electricidad. La provincia de Madrid chaya onsumido en alumbrado unos 45 millones de euros anuales, Barcelona unos 41 millones, Valencia 20 millones, Alicante 17 millones... En total, España se gastó unos 450 millones de euros en un año.

No tiene nada que ver el derroche con la factura de la luz doméstica

Las cifras logradas por científicos de la UCM reproducidas por nuestra web dejan bien claro el exceso lumínico e irresponsable de autoridades municipales y estatales

Este gasto contrasta con las cifras del resto de países europeos. En España se utilizan 116 kilovatios/hora (Kwh) por habitante mientras que en Alemania, con casi el doble de población, se consumen 48 Kwh :Los consumidores gastaron en el alumbrado de sus hogares 4.249.041 megavatios/hora (Mwh), mientras que el gasto en alumbrado publicó ascendió a 5.254.867 Mwh.

Resulta paradójico que las instituciones traten de concienciarnos sobre ahorro energético cuando gastan más que los ciudadanos en iluminación.

Además del gasto de los consumidores, el medio ambiente también se resiente con el derroche en iluminación. La producción de electricidad se basa en gran parte en la quema de combustibles fósiles, que entre otros efectos negativos supone la emisión de dióxido de carbono (CO2) y su consecuente efecto en el cambio climático.

Por si fuera poco, una luz excesiva provoca la desaparición de determinadas especies, como las luciérnagas, atrae plagas urbanas como mosquitos, alteración del sueño en las personas que sufren de una iluminación pública excesiva en su hogar y duermen en verano con las ventanas abiertas, etc...

En la contaminación lumínica España campeona de Europa

Cómo combatir el problema

El primer paso para luchar contra la contaminación es conocer sus causas. El investigador de la UCM señala varios culpables. El principal son las farolas españolas, las más potentes de la UE. En la última década se ha hecho un gran esfuerzo por sustituir las luminarias, en especial las más contaminantes, las de tipo globo, con eficiencias del 6-12%.

Sin embargo, las actuales no pasan del 50% de eficiencia, lejos de los modelos que logran el 100%. El otro gran problema es la iluminación ornamental, que crece sin control. En definitiva, el consumo sigue su escalada y con él las emisiones. Y todo en tiempo de crisis.

España podría ahorrarse el 50% de la electricidad y del dinero gastado con una medida tan sencilla como reducir a la mitad la potencia de las lámparas. La sensación visual solo se reduciría en un 25% y la luz sería adecuada. Cada vez se cambian más farolas, pero se mantienen luminarias poco eficientes. Para no gastar mucho, se podrían dejar las farolas, que suponen el 90% de gasto total, y cambiar las bombillas. La inversión inicial se amortizaría en pocos años gracias al ahorro.

Las leyes sobre esta cuestión tampoco ayudan. Su carácter local o autonómico, frente a un problema que sobrepasa fronteras, su ambigüedad y su falta de efectividad provocan que en la práctica no surtan efecto, asegura el investigador de la UCM. Por ello, recomienda aprobar normas estrictas y seguir el ejemplo de otros países europeos, como Gran Bretaña, que ha aprobado una ley estatal y entre otras medidas ha decidido apagar las autopistas.

Asimismo, para ayudar a las instituciones a que tomen decisiones objetivas, hacen falta estudios científicos que permitan instalar farolas de la forma más eficaz posible, teniendo en cuenta el bandidaje, la drogadicción a edades peligrosas, los robos, la proliferación de armas cortas y cuchillos, etc...

Situar las farolas por encima de la calle, apagar durante la noche lugares públicos cerrados, o utilizar sistemas horarios para ajustar el encendido a la puesta real del sol son algunas posibles medidas. En cuanto al uso de luces LED es el futuro y mejoran a gran velocidad, pero en la actualidad el uso de modelos de luz blanca no es la opción menos contaminante y tampoco la más eficiente. Lo ideal sería que funcionen solo cuando detecten la presencia de personas.

La falta de datos sobre el consumo real del alumbrado público es también motivo de preocupación. El estudio de los investigadores de la UCM puso en evidencia errores en las estadísticas del Ministerio de Industria.

Qué pueden hacer los consumidores

Los consumidores son importantes a la hora de combatir este problema. Su concienciación es esencial y asumir que no es necesaria tanta luz. En noches de luna llena, el ojo se adapta y ve bien sin problemas. La luz de la luna ofrece una intensidad de 0, 5 lux; el mínimo de una farola en España son 5 lux.

Los consumidores también pueden reclamar a las instituciones que ofrezcan toda la información y que no se despilfarre la energía que se paga entre todos. Las comunidades de vecinos son otro de los lugares donde se puede ahorrar mucho. Un estudio de iluminación eficiente es un gasto que se amortiza rápido con el descenso del gasto eléctrico.Y mucho más habría que decur de la estafa que nos hacen en las cambiantes facturas de la luz.Ese será otro tema.

Este es tema que quizás pudiera haberlo tratado wikileaks pues tiene ángulos que nadie ha observado públicamente y eso que los periódicos e internet están también suficiente iluminados para captar cualquier mensaje.

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