Si eres alérgico a algún tipo de alimento, a veces comer fuera puede ser como una ruleta rusa gastronómica en la que puedes terminar como Sylvester Stallone, bien tras la pelea final de cualquiera de Rocky o ahora tras el Botox. Por eso quizás este aparato sea bastante interesante, se trata de un "minilaboratorio" portátil con forma de funda de smartphone, con el que podrán saber no sólo la existencia de varios alimentos potencialmente alergénicos, sino también su concentración.

La funda desarrollada en UCLA, sólo pesa 60 gramos, y lleva todo lo necesario para detectar los más comunes como gluten, huevos y varios frutos secos. Eso sí, su uso no es instantáneo y requiere cierta preparación de las muestras, por lo que aunque no te servirá para usarlo con cada plato que te llegue, si servirá para analizar muestras mucho más fácilmente que hasta ahora.

Necesitarás tomar la muestra y colocarla en una probeta con agua caliente y un disolvente. En unos minutos estará lista y ya sólo bastará con seguir unas sencillas instrucciones para mezclarla con reactivos. El proceso dura unos 20 minutos y usa la cámara del smartphone como colorímetro.

De esta forma podrás además medir con exactitud la concentración en partes por millón y saber que riesgo puede suponer a alguien que pudiera ser alérgico.

Total, que entre que cada vez hay más alergias y que con la crisis la cosa está muy mal, al final nos veo comiendo lo único que nos sobra y que no lleva trazas de cacahuetes, edificios en plan Fraguel con las construcciones Curris. Es curioso, parece como si esta serie hubiera estado basada en España, con currantes, vividores voraces que se alimentan de ellos y unos monarcas al lado de un montón de basura. [MedGadget]