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El mandatario de los colombianos en transe politiquero electoral insiste en negar la relidad de los hechos fundamentales de beneficio general
Colombia perdió más de 500 mil empleos asalariados en lo transcurrido en el último año. Las políticas de gubernamentales no han arrojado ningún resultado, por el contrario, empeoran la situación desesperada de millones de colombianos. El presidente, Álvaro Uribe, en sus discursos políticos partidistas electoreros, con los que busca una nueva reelección, niega que la informalidad laboral se haya incrementado contraponiéndose a las afirmaciones del gerente del Banco de la República. "Las crecientes dificultades del mercado laboral, atizadas en los últimos meses por la crisis económica, le costaron al país, entre el 2007 y el primer trimestre del 2009, 567 mil empleos asalariados...En Colombia crece más y a diario, el número de trabajadores informales, independientes o por cuenta propia, que los vinculados a través de una relación laboral que da derecho a las prestaciones sociales". Opiniones del sector trabajador se identifican con los conceptos bancarios y desestiman los presidenciales para asegurar que “eso ya es rutinario en Colombia, que el presidente repudie todo concepto que no se ajuste a sus intereses personales”.
El gerente del Banco de la República no tiene ningún interés político partidista ni electorero y sus afirmaciones corresponden a estudios de la institución, comparados con los del mismo gobierno a través del Dane. En un informe en el congreso explicó que “Mientras en el 2007 el promedio del trabajo asalariado beneficiaba a siete millones 567 mil personas, en el primer trimestre del 2009 se redujo a siete millones. En el mismo periodo en número de ciudadanos con empleo pero por cuenta propia, informal o independiente aumentó en un millón 105 mil”. Las afirmaciones del presidente corresponden a un arrebato emocional y en los que no señala fuentes ni procedimientos para llegar a las conclusiones que dice disponer. Simplemente se sube a la nube que favorita, de que por que él es el presidente esta sentado en la verdad y comienza contradecir para exaltar su supuesta labor a favor del empleo. “En el escenario de la informalidad se encuentran diez millones 650 mil ciudadanos, casi el 60 por ciento de la población ocupada del país… El empleo en Colombia está aumentando pero por la ocupación que se generan los independientes o por los de cuenta propia”. Como resultado de una política seria, acertada y real del gobierno y la empresa privada dicen las centrales obreras, la calificación es negativa.
La politiqueria electorera ejercida desde la presidencia de Colombia está dando al traste con el desarrollo nacional
El ministro de Hacienda ha dicho una gran verdad al señalar que “el deterioro en los ingresos familiares está presionando a muchos más integrantes de los hogares a buscar trabajo y esa es otra razón para que se presione el mercado laboral con el consiguiente aumento en el desempleo”. No cabe la menor duda que eso es verdad como es verdad la ausencia total de políticas para proteger el valor adquisitivo del empleado o del obrero. Al inicio del año, por ejemplo, se le suben unos muy pocos pesos al salario mínimo, pero a la siguiente semana viene la cascada de incremento de precios en todo comenzando por los servicios públicos y combustibles. Esto hace que desaparezca el incremento salarial y aumente su deterioro. El grave problema del país es que solo se mira la rentabilidad de los empresarios y se desconoce de tajo la de los trabajadores. El colombiano como persona no tiene importancia para el gobierno Uribe, lo importante es la posibilidad de que las empresas den rendimiento para sus inversionistas. El ministro de Protección Social cree que el “deteriorado” salario de los trabajadores “es coherente con el manejo juicioso que el Gobierno le ha dado a la política macroeconómica del país”.
Uribe niega que la informalidad laboral se haya incrementado en Colombia. Igualmente busca disimular las chuzadas del Das y los falsos positivos, las reuniones de bandidos con funcionarios en la Casa de Nariño o la violenta persecución contra el poder judicial que no se somete a sus intereses politiqueros electoreros. Desconoce la existencia e incremento diario de los desplazados y la torpeza de las políticas de derechos humanos y constitucionales. El asesinato de dirigentes sindicales y la interferencia en la libertad de presa bien sea sometiendo a los comunicadores con dinero o intimidándolos. Que está en campaña política y nunca ha dejado. Solo piensa en él, para él y sus dos hijitos. La realidad nacional de brazo con el Banco de la República, los sectores deprimidos, las instituciones serias de la nación o internacionales con sentido de responsabilidad social apuntan para otro lado. El Dane reveló que en noviembre anterior el número de personas desempleadas pasó de 1.867.000 a 2.102.000. Por otro lado, los economistas no empleados en el gobierno proyectan en sus análisis que al finalizar el año 2009 esa cifra se pudría doblar. Deducción: Uribe está despintando a los colombianos de verdades inocultables para obtener beneficios politiqueros electoreros.
La oacupación informal de los colombianos va en aumento mientras el empleo formal dismuye a gran velocidad