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La empatía, más que una virtud, es una decisión. Es ponerse en los zapatos del otro, no decir que sí a todo. Es construir relaciones basadas en la confianza.
Empecemos por definir qué es la empatía:
Entonces para ser una persona empática, debemos reunir una serie de requisitos y características especiales:
Para esto tenemos entonces que desarrollar ciertas competencias clave:
En la calle, el ser empático parte de una observación detallada de su cliente y su entorno, entender "su momento actual" y para ello debe conocerlo a fondo. Interésese genuinamente por él, conozca su familia, sus motivadores, sus miedos y ajuste su comunicación al momento que esté viviendo.
Ser empático no significa:
Por todo esto, es difícil perfeccionar la empatía, sin embargo no es imposible y la clave principal está en la escucha: cuando usted aprende a escuchar, parafrasea para entender y reconfirma con el otro, ha iniciado su camino hacia la empatía.
Luego afine su capacidad de observación e indagación: involúcrese genuinamente con el otro! Y combine estas dos habilidades, así podrá definir las mejores propuestas para y con su interlocutor y casi que se verán cómo si él lo hubiera propuesto. Finalmente: modere siempre su lenguaje verbal y no verbal... con ambos puede gritar y eso NO es necesario nunca.
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