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Doctora Simone de Beauvoir: Presento mi carta de renuncia

06/03/2011 13:40 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

El feminismo logró la emancipación de las mujeres pero también nos ha convertido en seres sin tiempo para vivir y disfrutar

Apreciada Doctora Simone de Beauvoir:

Siempre me he preguntado la razón del por qué las mujeres hemos querido conquistar todos los campos, conquistamos el campo laboral, estudio, competitividad, excelencia en un 100%, somos buenas para todo, somos ¡LAS SUPERMUJERES!

Doctora, sin embargo creo que el gen de mi mente que fue reprogramado por las mujeres que como usted proclamaron la lucha feminista mucho antes de que yo naciera, ha sufrido corto circuito.

Estoy de psiquiatra, me estoy convirtiendo en un peligro en la lucha feminista, ante todo quiero expresar mis sentimientos de admiración y respeto a todas las feministas, pero doctora tengo que confesar, no quiero ser la mejor en todo, no quiero competir, no quiero ser invencible y omnipresente, no quiero ser una supermujer.

Le cuento doctora, que cuando termine el bachillerato ingrese a estudiar una carrera profesional, a los 24 años ya era profesional, he realizado dos especializaciones con el fin de profundizar mi carrera y ser la mejor obviamente, me casé, pero durante el tiempo que estuve casada, mi trabajo y profesión estaba por encima de todo, siguiendo sus sabios consejos, cuando usted decía que “Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa”. Así es que no dude en ningún momento que mi trabajo estaba por encima de mi esposo y que no necesitaba de él para nada, era la superchica y tenía superpoderes, ya podrá suponer que pasó, me separe, pero conserve mi trabajo al fin y al cabo era lo más importante para mí, creo que es una constante en crecimiento entre las supermujeres ¡nos estamos separando¡ somos tan perfectas que ningún hombre nos da la talla.

Mi meta doctora siempre habría sido dirigir grupos de trabajo, le cuento que me ha ido bien, he manejado grupos grandes de trabajo, incluidos especímenes masculinos. ¡Lo logre doctora ¡ “Soy la que manda”. MI PARTE ES DE VICTORIA.

Sin embargo doctora lo triste es que no mando en mi propia vida.

Me levanto a las cuatro de la mañana, me acuesto a las once, debo estar impecable todo el día “soy la jefe” no se me permite no saber de un tema, tengo que manejar todos los temas: Política, religión, football, variedades, las causas de la revolución egipcia, las razones de la indiferencia de los pueblos latinoamericanos, además tengo que saber a ciencia cierta las razones del porque de las alianzas políticas, porque de lo contrario, corro el riesgo de quedar como una vil ignorante y una supermujer no se puede dar ese lujo.

En el cargo que desempeño se me exige tener soluciones en cinco minutos a los problemas que a diario se presentan, almuerzo a medias, tuve que contratar una asesora de tareas para mis dos hijos adolescentes, porque llego tarde y cansada y lo último que quiero saber es de tareas, eso si, mi querida doctora me reservo cinco minutos en las noches para orar y abrazarlos.

No obstante le advierto Doctora, esos cinco minutos no estoy dispuesta a negociarlos ni a cederlos a la causa feminista. Son los cinco minutos que aún me pertenecen.

Entro en conflicto interno permanentemente y mi gen previamente reprogramado entra en shock y se pregunta quién le dijo a las feministas que todas las mujeres queríamos entrar en esa competencia loca de poder, quién le dijo a las feministas que todas queríamos renunciar a que los hombres nos abrieran la puerta del carro y nos transportaran como princesas, ahora mi querida doctora, nos toca abrir la puerta del carro y de la casa solas con varios paquetes en la mano, porque ya ningún hombre quiere abrirnos la puerta ni del carro ni de la casa, ahora nos toca despinchar solas el carro, eso si a nosotras nos toca más duro, porque lo hacemos con tacones y uñas largas, pero para eso somos unas duras.

Quién le dijo a las feministas que todas las mujeres queríamos renunciar a vivir nuestras propias vidas, a renunciar al tiempo con nuestros hijos, por tratar de aparentar ser las supermujeres, solucionar problemas ajenos, tener cinco maestrías y tres doctorados.

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Al contrario del efecto esperado, lo que vemos hoy en día, es que la agresión hacía las mujeres va en aumento, día a día hay más casos de agresión a las mujeres, antes éramos vistas como princesas, piedras preciosas, tesoros, muñecas de porcelanas y merecíamos todos los cuidados, hoy en día somos vistas por los especímenes masculinos como simples contrincantes, estamos a la par, a veces creo que las agresiones no son del todo culpa masculina por la sencilla razón que las mujeres cambiamos abruptamente los roles masculinos y femeninos, frenamos en seco.

Además el concepto de pareja se perdió, ahora en las relaciones somos individualistas, no existe la solidaridad de pareja, la competencia por ser el mejor pone a los hombres y a las mujeres en constantes luchas, los hombres no quieren relaciones serias y duraderas, por la sencilla razón que nosotras las mujeres aprendimos a tener relaciones desechables, entonces ¿Qué hombre piensa en comprometerse y cuidar a una mujercita? Si ya enviamos el mensaje que nos podíamos cuidar solas.

Entramos en una carrera sin fin, perdonará mi sinceridad Doctora, pero las perjudicadas fuimos nosotras mismas, sin una vida propia, solas y sin un apuesto caballero que nos ayude aliviar las cargas.

Nuestras abuelas recibían serenatas, flores, chocolates, eran unas reinas consentidas.

Pero en algo me identifico con las feministas y es en las exigencias aunque contrarias, ustedes exigían, exigen y exigirán mejores oportunidades de trabajo, ser consideradas como primera opción en cargos directivos, ser profesoras en maestrías, ser las primeras que pisen Júpiter y por qué no el Sol, serán generales de grandes ejércitos de supermujeres, tendrán el poder en sus manos: Serán invencibles. Les deseo la mejor de las suertes.

Doctora como le decía yo también tengo exigencias:

Exijo tener la oportunidad de equivocarme …¿Y qué?, exijo tener la opción de no saberlo todo y reconocer que necesito ayuda de los hombres, exijo poder verme desmaquillada y sin el blower, exijo que se me reconozca que no me interesa saber de política.

Doctora, ¡QUIERO UNIRME A LA LUCHA CONTRARIA ¡ y así reivindicar mis derechos a: Prepararle a mis hijos una deliciosa torta de chocolate en una tarde lluviosa, a tener tiempo para revisar sus tareas, a que me pueda dar un resfriado porque ya ni a eso tengo derecho, a escuchar una radionovela de vez en cuando, a que los hombres no me van como una fuerte rival sino como una delicada flor, a pintar un oso de cerámica.

Como se que esta misiva ocasionará el repudio y la inmediata expulsión del mundo de las mujeres maravillas, no quiero irme como una desagradecida, en el día de las supermujeres mis más sinceras felicitaciones, pero sin lugar a dudas me bajo en esta estación, quiero vivir mi vida tranquila, sin presiones, ni mucho con pretensiones de ser la mejor, no quiero aparentar ser una supermujer porque definitivamente no lo soy y además no quiero serlo, así me califiquen de mediocre, prefiero ser una mediocre pero feliz, más bien quiero ser la mejor mamá para mis hijos, quiero vivir despacio, quiero leer una novela rosa de Corín Tellado en vez de la historia de la micropolítica en el medio oriente o macrofinanzas para ejecutivas y que no me quede el sentimiento de culpabilidad por perder mi tiempo leyendo novelas rosas.

Se que con lo que le voy a decir usted se retorcerá en su tumba, pero renuncio a la causa feminista, desempolvaré mejor mi horno porque siempre he querido hacerle a mis hijos y a sus amiguitos una torta de chocolate, mi meta será algún día poder tirar mi maletín de ejecutiva y reemplazarlo por una mochila para poder ir al parque y ver simplemente el sol sin la intención de conquistarlo.

En realidad Doctora SIMONE DE BEAUVOIR quiero vivir mi vida al ritmo de un mono y una cadeneta.


Sobre esta noticia

Autor:
Sandra Mercedes (11 noticias)
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Opinión
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