Un pequeño ventilador amenazó con abortar un debate entre los candidatos a la gobernación del estado norteamericano de Florida cuando el actual gobernador Rick Scott rehusó en un primer momento salir al escenario por el aparato que refrescaba a su rival Charlie Crist.

Justo cuando iba a iniciarse la confrontación la noche del miércoles, el moderador anunció que el republicano Scott, quien busca la reelección en las elecciones del 4 de noviembre, se negaba a participar por el ventilador colocado a los pies del podio del demócrata Crist, alegando que iba contra las normas del debate.

Crist, quien ya ocupaba su lugar en el escenario de la sala del colegio universitario Broward, preguntó: "¿Realmente vamos a debatir acerca de un ventilador?"

El moderador, el periodista Eliott Rodríguez, recordó a Crist que efectivamente las normas indicaban que los contendientes no podían usar aparatos eléctricos.

Pero luego de unos incómodos minutos, en los que se escucharon por igual risas y abucheos del público, Rodríguez anunció que Scott sí saldría al escenario. "Este debe ser el inicio más peculiar de debate alguno. No solo en Florida sino en el país", señaló.

Casi al final del debate de una hora, Scott afirmó que su rival había amenazado con ausentarse el miércoles si se le negaba usar el ventilador.

"¿Hay algo malo en estar confortable?", preguntó Crist, quien gobernó Florida entre 2007 y 2011 como republicano y ahora quiere volver a hacerlo como demócrata.

El suceso fue rápida y ampliamente comentado en las redes sociales con la etiqueta #fangate, que podría traducirse como "el escándalo del ventilador".

A menos de tres semanas de las elecciones, Scott y Crist, se encuentran en empate técnico en intención de voto, según varias encuestas.

Este fue el segundo debate entre los candidatos, quienes se medirán en televisión una vez más el martes próximo.

Mientras Crist, de 58 años, asegura que defenderá a la clase media y ataca los recortes en educación de Scott, el gobernador de 61 años se atribuye la recuperación económica de Florida y el haber creado más de 600.000 puestos de trabajo desde 2010.

Las elecciones en Florida (sureste de EEUU) son seguidas de cerca a nivel nacional porque es un estado "bisagra", es decir, ni decididamente demócrata ni republicano.