Al pueblo colombiano siempre le ha causado inquietud la manera de có mo personajes colombianos y extranjeros, algunos con preparació n acadé mica, defienden a capa y espada a la BACRIM de las FARC. Aú n má s, algunos de estos personajes sin ningú n tipo de pudor lo hacen desde los cargos que el propio estado les provee generosamente y cuyos gastos son sufragados por la misma sociedad colombiana que es lastimada sin consideració n por esta estructura terrorista.

La expectació n del colombiano del comú n es vá lida. Causa curiosidad saber la justificació n que tienen estos personajes para convertirse no só lo en aliados, sino tambié n en   estandartes de esta banda de forajidos a la cual el mundo civilizado califica de terroristas.

La BACRIM de las FARC lleva má s de 50 añ os delinquiendo en todo el territorio colombiano. Durante ese largo tiempo, millones de colombianos han sido ví ctimas de su accionar. Miles de familias enteras han sido desmembradas y desarraigadas de sus terruñ os por culpa de esta estructura criminal. El suelo colombiano durante dé cadas ha secado las lá grimas de miles de viudas y hué rfanos que aú n lloran a los suyos. Miles de jó venes han perdido el rumbo de sus vidas al ser forzados y engañ ados para conformar esta banda patibularia que les ha robado la ilusió n y la esperanza.

Por lo anterior, el colombiano del comú n se hace la siguiente pregunta: ¿ Entonces, si esta BACRIM es criminal, por qué estos personajes defienden y ensalzan sus acciones? Aú n má s, ¿ Qué beneficio obtienen al aliarse con forajidos de tal calañ a?

Para nadie es un secreto que desde la institucionalidad y desde sectores pudientes de la sociedad   con apetito voraz de poder se le ha brindado respaldo y apoyo a la BACRIM de las FARC. Sin este respaldo era imposible que esta estructura criminal hubiese podido mantenerse durante muchos añ os aterrorizando al pueblo colombiano. Desde la Capital de la Repú blica, Bogotá , personajes conocidos ampliamente por la sociedad colombiana fraguaban pactos secretos con estos terroristas. No se explica, como la rancia dirigencia capitalina fue inmune a los ataques perpetrados por esta BACRIM al pueblo colombiano. Si casi todos los colombianos fueron violentados de alguna manera por la BACRIM de las FARC no se entiende como hizo la rancia oligarquí a capitalina para no ser ví ctima del accionar de estos criminales. El colombiano del comú n piensa que só lo fue posible gracias al acuerdo tá cito que mantení an con estos forajidos.

Ahora bien, a la par de que se pudieron haber hecho pactos de no agresió n, tambié n muchos de estos personajes parecen haberse convertido en sus testaferros no só lo en lo econó mico, sino tambié n en lo polí tico. Estos susodichos de alguna manera se beneficiaban directamente de los embates que hací an estos terroristas en contra de la institucionalidad.

El pueblo colombiano está convencido de que muchos defensores de la BACRIM de las FARC desde la civilidad tuvieron que haberse alimentado del dinero producto del narcotrá fico, secuestro y extorsiones. Nadie sin ningú n tipo de motivació n econó mica y polí tica se pondrí a al servicio de estos delincuentes que só lo tienen el rechazo absoluto de la inmensa mayorí a del pueblo colombiano.

Para el colombiano del comú n, la BACRIM de las FARC se convirtió en un banquete del cual muchos personajes polí ticos de Colombia y del extranjero se alimentan. No se puede olvidar que las ganancias de la BACRIM de las FARC por sus fechorí as son cuantiosas y que necesitan camuflarlas al interior de la sociedad, esto só lo es posible con el respaldo de personajes con poder polí tico y econó mico.

Só lo los emolumentos que reciben de esta estructura terrorista pueden ser la motivació n que lleva a que personajes colombianos se enfrenten al resto de la sociedad para defender las acciones criminales que acomete la BACRIM de las FARC. Al pueblo colombiano siempre le ha causado curiosidad la manera de có mo algunos periodistas, polí ticos y un grueso del poder judicial viven hincados ante esta organizació n que es repudiada por la desbordante mayorí a de la sociedad colombiana.

Por todo lo anterior, parece que los alfiles de la BACRIM de las FARC son bien retribuidos por su trabajo en pro de la causa terrorista. Las cruzadas que hacen miembros de este grupo de personajes al interior del poder legislativo y judicial colombiano só lo son posibles con la financiació n desde la criminalidad. Organizaciones que pululan por el paí s y el mundo parecen ser financiados con recursos de la BACRIM de las FARC para que lleven a cabo un trabajo proselitista, no se explica de otra manera como alguien dedique su tiempo en campañ as de apoyo a una organizació n que le cercenó durante muchos añ os la esperanza al pueblo colombiano.

Ahora se puede entender el accionar de personajes como Teodora de Bolí var que hace periplos por el mundo comprando favores en pro de la causa terrorista.

Ahora se puede entender las cruzadas anti Uribe que hacen reconocidos personajes que só lo buscan destruir a quien les hizo retroceder añ os a su plan por hacerse con el poder.

Ahora se puede entender como medios de comunicació n que guardaron silencio có mplice durante dé cadas, hoy parecen actuar como cilindros bomba en contra del Uribismo.

Ahora se puede entender la persecució n polí tica que hacen en contra de los colaboradores má s cercanos del Uribismo el poder judicial y periodistas quienes parecen comer del banquete que les proporciona la BACRIM de las FARC.

Por ú ltimo, para el pueblo colombiano serí a interesante conocer las supuestas interceptaciones ilegales que hizo el DAS a estos personajes. El escá ndalo y la bulla que han armado só lo son posibles por el temor que sienten de que la sociedad colombiana sepa la clase de calañ as que son.