En nuestra cultura occidental hemos sido bombardeados con la idea de que para lograr un cambio en nuestras vidas necesitamos de mucho tiempo, esfuerzo, dedicación, fuerza de voluntad, etc. Generando así, dificultades innecesarias, a la hora de emprender semejante empresa.Pero si volteamos a ver a nuestro alrededor, podemos observar que lo único constante es precisamente el cambio. Todo crece, madura, se marchita y muere, es el ciclo interminable de la existencia, todo es movimiento, todo es proceso; y entonces si el universo mismo es dinámico, pareciera ser que hemos logrado lo imposible, al vivir como si nada cambiara.

Tal vez sea tiempo de comenzar a pensar ¿cuándo ocurrirá el cambio? en vez de preguntarnos si ocurrirá alguna vez, ya que, si todo se transforma, en cualquier momento podemos tomar la decisión de hacer algo diferente, por mas descabellado, ilógico o contrario, a lo que regularmente hacemos, y tal vez descubramos que cambiar es tan fácil ó difícil, como nosotros decidamos hacerlo. A veces las respuestas se encuentran en los lugares en donde no estamos acostumbrados a ver. Evitemos la pretensión de querer obtener resultados diferentes haciendo las mismas cosas. Para que ocurran cosas que nunca nos han pasado tenemos que empezar a realizar cosas que nunca hemos hecho.

“Solo hay algo que no cambia en este universo… el cambio mismo”

Proverbio chino