Por: Luz Myriam Torres

La posesión de un presidente a través de la historia se ha conocido como un acto protocolario al que acuden personajes del Estado, mandatarios o representantes de otras naciones para afianzar su apoyo, respeto y admiración a quien el pueblo ha elegido como su máximo dirigente. Con su diatriba el señor Armando Benedetti presidente del senado a gran número de colombianos nos dejó desconcertados en la posesión del presidente Juan Manuel Santos; diatriba sin esplendor que promulgó más bien para hacernos quedar mal ante representantes de los países que nos acompañaron; si la intención fue insultar y opacar lo hecho por el ex presidente Álvaro Uribe no lo calculó pues muchos nos sentimos agredidos con sus mensajes, cifras y problemas de nuestra patria conocidos hasta la saciedad gracias a los avances tecnológicos siendo inoportunos e impropios en el acto.

No cabe duda que su discurso pudo haberlo acicalado con las buenas cosas que ocurren en nuestro país, son muchas y el bien lo sabe, debió ser más prudente, considerado con el pueblo y decírnoslo en cualquier sesión del senado si creía que esos informes los ignorábamos, menos en la posesión del nuevo presidente, a ningún vecino le interesan nuestros problemas de esa índole, son nuestros y por ende los podemos arreglar solitos en casa.

Fueron momentos eternos, tanto que me hizo pensar que traicionó a quien fuera su máximo jefe después que durante largo tiempo se dejara ver como su amigo; me dio la sensación que ese discurso lo elaboró persona distinta y que ni siquiera lo preparó con anterioridad, que vergüenza…, pero bien, el 2014 llega si no se cumplen las predicciones y premoniciones de las que tanto hablan, a muchos compatriotas como a mí de seguro no se nos va a olvidar y que tampoco se le olvide al señor Benedetti que él llegó al senado encumbrado en la carroza del partido de la U.

Con su diatriba el señor Armando Benedetti presidente del senado a gran número de colombianos nos dejó desconcertados en la posesión del presidente Juan Manuel Santos

Esta Severa crítica me la hubiese esperado muy consciente de quienes fueron sus opositores durante largo trayecto como la señora Clara López, el senador Robledo, Gustavo Petro o cualquier otro personaje menos del presidente del senado que aparentemente lo conocí fiel al gobierno Uribe. Al hablar de igualdad, son los senadores comenzando por él los que con justeza deberían dar ejemplo entre otros, señalando un apropiado ajuste salarial para la clase trabajadora que tanto se ufanan en defender pues si analizamos de ligereza, permea a una distancia enorme el incremento establecido para ellos como congresistas, salario que en la mayoría de las veces no se justifica por el sumo ausentismo de algunos representantes.

La oposición consiste en hacer que los dirigentes de un Estado ejerzan con transparencia sus gobiernos, la profunda tristeza es que a Benedetti no lo creímos opositor al gobierno hasta ese último día, pareció estarse sacando una rabia escondida en una de sus neuronas, durante su discurso sentí vergüenza frente a las naciones representadas; fue tanto que “Ancol” página del grupo terrorista de las Farc lo aplaudió; quizá pronto nos explique tremendo discurso que más bien fue una osadía; esa tarde creyó portar la investidura para gobernar el país.

A Benedetti lo creí más inteligente pero al ex presidente Uribe quien luchó tanto por nuestro país ese día lo sentó a su lado, lo acomodó y le dio el hachazo de “matador”.

¡ Así pagan los que bien se sirven!.

Esa tarde muchos nos sentimos agredidos con sus mensajes, cifras y problemas de nuestra patria conocidos hasta la saciedad