La prolongación de la política de embargos antiraníes de Estados Unidos desafía el proceso de los diálogos nucleares, ha dicho este miércoles el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi.

Ha recalcado que "para lograr conversaciones útiles y fructíferas en el futuro se debe ver la buena voluntad de los países negociadores".

Debido a los problemas internos de EE.UU. y la postura del Congreso y de los diferentes lobbies, activados últimamente, las autoridades estadounidenses han adoptado medidas contrarias al camino y espíritu del acuerdo sellado.

El vicecanciller iraní ha reiterado que si en los diálogos nucleares entre Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania) se formulan medidas no relacionadas a los asuntos nucleares, el ambiente de las conversaciones se volverá destructivo.

El alto negociador nuclear iraní ha expresado que la República Islámica de Irán no abordará ningún asunto ajeno al tema nuclear durante las conversaciones además de señalar que ningún nuevo embargo contra la nación persa será aceptado.

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