Todo fue rapido, el vestido de camuflado acompa; ado por ella de pelo largo me paran en el atardeceder del 9 de junio de 1994 a la entrada de mi finca cerca a Bogota. Me hacen entrega de una citacion para encontrarme con el comandante Omar en su guarida el 10 de junio a las 8 de la manana. Alli llegue puntual llegue tan rapido como la camioneta en la que me transportaba andara. El hombre moreno de baja estatura de pelo liso y negro con nariz puntuda y dientes negros por el cafe y el cigarrillo me tiende la mano en atencion a mi cumplimiento. Era el mismo Diablo, su mirada intensa brotaba odio y resentimiento. Era el mismo Diablo, vociferaba alertas a sus escoltas, me pide que me siente en el piso de una cancha de basketball vieja, rota y fria con un paisaje sorprendente de paz y tranquilidad. Patron me dice el, usted estaaqui porque debe entregarme treinta millones de pesos manana a las 10 de la manana. Ypo absorto lo observe y voz timida repuse su solicitud, como cree usted comanadante uqe yo tengo ese dinero en el bolsillo a lo que el replico si usted no trae ese dinero su mama no aguanta monte. Me despedi del Diablo y al otro dia entregue el dinero. Primero mi senora madre despues el Diablo. A los quince dias el ejercito le dio de baja en las montanas mas hermosas del mundo.