La noticia duró unos días en titulares. Alcalde y su pareja fueron detenidos por corrupción y otros delitos en contra de su pueblo. Toda una mafia entrelazó redes para delinquir y aprovecharse de la bonanza que se vive los últimos años. Se abrió de esta manera una caja de pandora que se refleja en casi todos los municipios del país. Triste realidad.

No exagero al decir que todos los Alcaldes han guardado total hermetismo respecto al tema en cuestión. ¿Coincidencia con su propia gestión?. ¿Solidaridad con el caído?. ¿Mejor calladitos que hablar de valores y responsabilidad con su pueblo?. Son pocas autoridades elegidas por el pueblo que no están bajo proceso de investigación por corrupción.

La famosa frase “roba pero hace obras” refleja cuánto ha calado la corrupción en el imaginario popular. No importa que se apropie de nuestro dinero con tal que asfalte una calle, brinde los servicios básicos, pinte una vereda, construya carreteras, done computadoras, y un largo etc. Todo es permitido con tal que se mejore el barrio porque ningún Alcalde antes de hoy hizo algo por los vecinos.

Se piensa en el pueblo, por supuesto, se hace obra, pero se roba más

El infaltable diezmo – porcentajes que van desde el 10% al 35% - como contribución para el responsable del pliego por parte de la empresa o consorcio que tuvo la “suerte y dicha” de ganar la licitación de aquella obra cuyo fin era mejorar la calidad de vida del vecino, son el botín que muchos desean para sí. “Todos pican” repiten los gerentes y subgerentes recordando al jefe/jefa que es un trabajo comunitario el robar en nombre del desarrollo y la modernidad. Pobre de él si no comparte el botín.

De la noche a la mañana son unos cuantos los convocados como testaferros y amigos del círculo más íntimo del Alcalde. Ni que decir de familiares directos, parejas, amantes y demás que reciben también alguito con tal de apoyar al líder de esta organización ideada para delinquir. Poco a poco los años de gestión deben lograr el mayor beneficio para el Alcalde y sus secuaces. Se piensa en el pueblo, por supuesto, se hace obra, pero se roba más.

En fin, la noticia de mafias y jefas se irá perdiendo con el tiempo convirtiéndose en una anécdota más de nuestra política chicha y caudillista de esta época neo republicana que nos toca vivir, mientras nos aprestamos a recibir a la nueva o reelegida gestión municipal que dirigirá los destinos vecinales hasta el 2018. Provecho!!!!!!.

La famosa frase “roba pero hace obras” refleja cuánto ha calado la corrupción en el imaginario popular