La estrategia web de la compañía debe ir más allá de simplemente tener una página en internet. La presencia en la red es una forma costo-efectiva de amplificar el mensaje de la marca y educar a los prospectos en las razones de preferencia.
¿Para qué una página web?
Es el centralizador de todas su información de mercadeo. Es el lugar a donde dirigir todas las personas interesadas (prospectos, clientes y aliados estratégicos) para que evalúen la mayor cantidad de información posible que les permita generar confianza en usted y su empresa.
Permite educar a los visitantes en lo que usted hace, de una manera estructura y completa. Pueden conocer la calidad de lo que hace y referirlo a personas interesadas.
Permite un ciclo de ventas más corto, pues pre-califica los prospectos para que ellos mismos decidan, con base en la información obtenida, dar el siguiente paso.
Está disponible 7 días a la semana y 24 horas al día. Es tener un vendedor disponible para cualquier persona de manera permanente.
Puede ofrecer múltiples recursos como videos, documentos y fotografías. Enriquece el proceso de educación de los prospectos debido a los diversos formatos disponibles.
Permite actualización inmediata y permanente. Cualquier cambio en sus procesos, productos o testimoniales, puede hacerse de manera instantánea sin incurrir en costos de impresión.
Es una extraordinaria herramienta para la captura de información de los visitantes, invitando a suscribirse a un boletín electrónico, un blog u otro recurso que disponga.