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A menudo escucho o leo niñas de 13 a los 18 años quejándose de que los muchachitos no demuestran mucho amor y no se entregan en las relaciones. Que no entineden cómo es que los hombres no son tan entregados y muy "engañosos". Claro habrán excepciones dónde el niño haya crecido leyendo a Pablo Neruda o a uno que otro poeta, le guste el canto, o tenga que ver algo con las actividades que involucren las relaciones entre los sentimientos y el arte.
Pues de esos niños sentimentales, lamentablemente para las damitas, hay muy pocos. Yo personalmente no me incluyo tampoco en esa lista.
Si bien en la adolscencia tenemos la necesidad de estar con una niña al lado, podría decir que el 70% de las ocasiones, no es amor lo que se siente. Es una simple atracción física, que en realidad es lo que lo lleva a uno en la adolescencia a tener contacto con las miembros del sexo "opuesto".
Las ganas de resolver tantas dudas que nos corren en la cabeza, de demostrar que somos capaces de besar a la niña más linda del salón de clase o el barrio, o de simplemente demostrar lo varones que somos.
En ese tiempo es dónde los trajes de moda nos comienzan a interesar, no queremos que nuestros padres nos sigan comprando la ropa, ni mucho menos que nos vistan. No nos gusta que nos pregunten a dónde vamos ni con quien. No nos gusta que nos pregunten si tenemos novia (cuando no la tenemos) ni si sabemos dar un beso.
El "amor" adolescente es eso, la expectativa por la experimentación, las diferentes formas de conquista (que no existe ninguna regla al respecto), atracción física feróz. Los sentimientos depronto en las mujeres se crea, pero en los hombres, es muy poco. Más que todo es emoción.
Así que yo les digo a las niñas que se viven quejando y preguntando respecto a la conducta de los hombres adolescentes en sus "relaciones amorosas", que se tranquilicen, que los hombres siempre seremos así. No hace parte de la evolución, ni de la liberación de géneros ni nada de eso. La filosofía del hombre es única, sin complejos y con los objetivos bien claros. En la pubertad, en la adolescencia y en la adultes es uno. Es el sexo.
Que después en nuestra adultes mayor involucremos sentimientos en las relaciones, es otra cosa, pero el sexo siempre será un objetivo principal y en la adolescencia, creo que es el único.