Los expertos estadounidenses Jeffrey A. Bedey, ex comandante de la oficina de protección de huracanes en Nueva Orleans, y David K. Brauner, especialista del gobierno estadounidense en atención de desastres e inundaciones, recomendaron dejar en cabeza de un solo ente del gobierno nacional y de la persona a su cargo, la responsabilidad de atender las emergencias y situaciones que se deriven de nueva temporada invernal que se avecina.

Así lo plantearon en el marco del 54º Congreso Nacional de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Acodal), que se realiza en Santa Marta. Brauner sostuvo que se debe tener una visión de largo plazo en esta materia, conformando un ente del gobierno central dedicado exclusivamente a la atención de los fenómenos climáticos desde los puntos de vista de prevención, adaptación, mitigación, planeación y manejo de las emergencias. A partir de ese organismo, se deben coordinar las políticas con cada una de las regiones y las autoridades locales, a fin de lograr un manejo ordenado y efectivo de las situaciones que se deriven del invierno.

Por su parte Bedey alertó sobre la necesidad de darle un manejo ordenado y transparente a los recursos económicos que se canalizan hacia la atención de las emergencias invernales. "Nos sorprenden algunos abusos con dineros destinados a atender la pasada emergencia invernal, de los que nos hemos entrado en la prensa, y nuestras recomendaciones apuntan a que exista un fondo nacional controlado estrictamente por el gobierno nacional, coordinando con las autoridades locales la forma de utilizarlo, así como una acción inmediata y ejemplarizante de la justicia, en contra de quienes incurren en estas prácticas".

Los expertos también propusieron que los planes de contingencia contra los efectos del cambio climático permanezcan siempre activos, por lo que recomendaron un plan de choque inmediato, que se concentre en la revisión de causes y lechos de los ríos, reforzamiento de jarillones y barreras de contención, así como en el diseño previo de contratos para la atención inmediata de los daños que pueda ocasionar la nueva temporada invernal.