El grupo español de contrucción y servicios FCC anunció este lunes que recortó un 78% sus pérdidas en el primer trimestre respecto al año anterior, a 31 millones de euros, gracias a un plan estratégico.

Su volumen de negocio aumentó un 2, 7%, hasta los 1.435 millones de euros, y su excedente bruto de explotación se disparó un 72, 5%, hasta los 168 millones.

La Bolsa de Madrid reaccionó bien a estos resultados. La acción subía un 0, 82%, hasta los 15, 93 euros, a las 07H15 GMT, en un mercado al alza del 0, 46%.

Sacudido por la crisis en España, donde el sector de la construcción sufrió un brusco parón en 2008, FCC registró en 2013 una pérdida histórica, de 1.500 millones de euros.

En abril de 2013, lanzó un plan estratégico y en este marco se deshizo de numerosos activos considerados no estratégicos, por un total de 1.670 millones de euros.

También anunció la supresión de 875 empleos, de los 3.000 con los que cuenta su departamento de construcción en España. Esto se suma a los 800 empleos eliminados seis meses antes.

En paralelo, la empresa busca beneficios en el extranjero, de donde procede ya el 43, 2% de sus ingresos. En el primer trimestre, mientras que su volumen de negocio a nivel internacional progresaba un 14, 8%, el de España retrocedía un 4, 9%, debido a la fuerte reducción de las inversiones públicas en infraestructuras, recalca la empresa.

El grupo logró a finales de marzo, en un consorcio con la principal constructora española ACS, un contrato de 3.900 millones de euros para la construcción de una parte del metro de Lima.

El pasado mes de julio, también consiguió en consorcio el "mayor contrato internacional de la historia de la construcción española", el de las tres líneas de metro de Riad, por 6.070 millones de euros.

Y la constructora empieza a atraer a los inversores extranjeros, que parecen apostar por un próximo regreso al verde. El cofundador de Microsoft Bill Gates tomó un 5, 7% de su capital en octubre y el multimillonario Geroge Soros compró recientemente una parte del 3, 1%.

FCC, que arrastra una deuda que a finales de marzo alcanzaba los 6.200 millones de euros, logró recientemente un acuerdo con la casi totalidad de sus acreedores para refinanciar los 4.512 millones de euros ante los bancos.