La Federación Internacional de Natación (FINA) indicó el viernes que no registró ningún problema de salud en los nadadores que participaron en un test a finales de agosto en Río de Janeiro, donde la calidad del agua y los eventuales riesgos para la salud causan polémica a un año de los Juegos Olímpicos.

"A día de hoy, 26 días después del final de la competición, no hay ningún elemento notable sobre la salud de los deportistas que estuvieron en Río", asegura la FINA en un comunicado.

La Federación Internacional explicó que su Comité Médico procedió al seguimiento de los cincuenta nadadores de doce países que estuvieron en el test de 10 kilómetros en aguas abiertas, los días 22 y 23 de agosto en la playa de Copacabana. El seguimiento se hizo con las Federaciones correspondientes, precisa el comunicado. Gran Bretaña, Francia, Holanda, Alemania, China o el anfitrión, Brasil, entre otros, tuvieron nadadores en el test de agosto.

"Como consecuencia, las aguas de la playa de Copacabana no presentaron peligro", concluyó la FINA.

Esta declaración llega un día después de la divulgación por la prensa de una carta enviada por la FINA al alcalde de Río, Eduardo Paes, en la cual la Federación critica la calidad de las aguas de Copacabana y las instalaciones acuáticas de los Juegos Olímpicos de Río-2016. "Las condiciones del agua en Copacabana pueden colocar en riesgo no solo el desempeño de los atletas, sino también su salud", escribe en ese correo el presidente de la FINA, el uruguayo Julio Maglione.

La FINA precisó en su comunicado del viernes que continuará haciendo pruebas para evaluar la calidad de las aguas "en coordinación con el Comité Olímpico Internacional, el Comité de Organización de los Juegos Olímpicos de 2016 y el Instituto Nacional Brasileño para el Medio Ambiente".

Río de Janeiro acogerá los Juegos Olímpicos del 5 al 21 de agosto de 2016.