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En el curso de las próximas horas y para aquellos que lo tengan así configurado, el navegador de la Fundación Mozilla se actualizará de forma automática a la nueva versión Firefox 29, la primera entrega estable con interfaz Australis. Una vez que se produzca el lanzamiento oficial, también estará disponible para su descarga desde su web, para GNU/Linux, Mac OS X y Windows.
Firefox 29 supone un hito en el camino para este producto, que modifica la experiencia de usuario en la parte estética y funcional. Analizamos hace meses las implicaciones del cambio, no obstante y ahora que la implantación de Australis ya es definitiva, volveremos sobre los puntos más importantes.
Novedades de Firefox 29 Interfaz AustralisPara el usuario que no haya visto Australis en funcionamiento, lo primero que va a notar, además de la forma curva de las pestañas, es que el botón "Firefox" ha desaparecido. Este control, que daba paso al menú de la aplicación, cambia de lugar (se traslada completamente a la derecha), y de aspecto (se sustituye por un icono de tres barras horizontales).
La barra de complementos desaparece. No es que esté oculta y se pueda habilitar, es que ya no está disponible. La Barra de menús y la Barra de herramientas de marcadores continúan, siendo posible alternar entre los modos visible e invisible.
La barra de pestañas se queda en una posición fija, siempre por encima del área de navegación y la Barra de herramientas de marcadores (si está visible), y ya no se puede cambiar modificando el valor predeterminado de browser.tabs.onTop
(dentro de about:config
). La preferencia como tal ha desaparecido de la zona hostil para manazas.
El icono de favoritos (simbolizado por una estrella), abandona su lugar dentro de la caja de direcciones, y se traslada junto al botón "Marcadores", que también ha cambiado de aspecto. Cuando marquemos una dirección como "favorita", veremos una pequeña animación (en la instalación sobre Linux la estrella queda de color azul y "salta" sobre el botón marcadores). No sé si se mantiene el color en otros sistemas operativos).
Los botones para alternar entre páginas visitadas, Adelante y Atrás no se pueden cambiar de lugar, permaneciendo siempre fijos en la zona izquierda de la caja de direcciones, aunque sí se pueden incluir elementos antes de los mismos.
La opción para asignar un tamaño menor de los iconos también desaparece, así como la posibilidad de mostrar texto junto a los iconos, que ya no está presente en la interfaz Australis.
El control para modificar al gusto algunos elementos de Firefox 29, Personalizar, cambia de diseño y mejora en sus funciones. Cuando se activa, el módulo se muestra en una pestaña del navegador bajo el título Herramientas y características adicionales, permitiendo arrastrar y soltar elementos con dos propósitos: añadir funciones a la interfaz dentro de la zona delimitada por puntos, o bien organizar los propios elementos dentro de esta pestaña.
El procedimiento resulta cómodo e intuitivo. En esta misma pestaña se pueden mostrar u ocultar las barras de herramientas (control situado en la zona inferior izquierda de esta pestaña), o restaurar los valores predeterminados (control en la zona inferior derecha). Los iconos y funciones suministrados por los complementos aparecen también aquí, y se pueden mostrar/ocultar por el mismo procedimiento que los nativos de la aplicación.
Guía de usoFirefox 29 incorpora una pequeña guía en forma de recorrido para familiarizar al usuario con los cambios introducidos, a través de cuatro pantallas. A medida que navegamos por la guía, que permite retroceder o avanzar, el punto tratado aparece destacado con un círculo azul, que en los primeros instantes muestra una pequeña animación para fijar nuestra atención.
Firefox 29, conclusionesFirefox 29 representa un cambio que era necesario para modernizar el navegador, a mi entender, aunque los cambios siempre desatan admiradores y detractores. Por un lado, llegan las pestañas con formas redondas y un nuevo menú que cambia de sitio, como lo hacen otros elementos, cuando no desaparecen. Por otro, se modifican y disminuyen las capacidades para personalizar del navegador, desatando con ello la controversia en su comunidad de usuarios. Para quien así lo prefiera, existen complementos para revertir el cambio, aunque la medida supone retrasar lo inevitable porque Australis ha llegado para quedarse.
Mozilla justifica el nuevo aire en base al argumento "poder hacer las cosas más rápido". Esto es un tanto relativo porque quien se ha acostumbrado a una forma de trabajar, al menos en la etapa de adaptación, funcionará mejor con los viejos modos de hacer.
Personalmente creo que el cambio es para bien, se adapta mejor a las pantallas táctiles que empiezan a estar presentes en los portátiles y lava la cara a un producto que empezaba a quedarse atrás con respecto a las últimas tendencias de diseño. En cuanto al navegador en sí, con Firefox 29 se siente una mejora en la velocidad y rendimiento, que en la versión de 64 bit para Linux destaca especialmente.