¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Luis Fernando Montes Castellanos escriba una noticia?
Usted decide: Es frio, tibio o caliente. Lea acontinuacion el siguiente articulo y decida usted
Apo.3.14. Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
Apo.3.15. Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Apo.3.16. Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Apo.3.17. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Apo.3.18. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Apo.3.19. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
Apo.3.20. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Apo.3.21. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Apo.3.22. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
A excepción de algunos vinos que se prefieren tomar a temperatura natural, las bebidas por lo general se toman a temperaturas extremas: frías o calientes.
No hay alguna que de preferencia se tome tibia. Y es que ese estado térmico es muy desagradable, tanto así que en los servicios de emergencia médica se les da a tomar agua tibia a las personas que han ingerido alguna sustancia tóxica con la finalidad de provocarles vomito.
Cristo hablándole a la iglesia de Laodicea les dice que habían entibiado su relación con Él y por eso los podía vomitar
Habían obtenido tantos bienes materiales que se sentían autosuficientes, ya no querían hacer nada más para Cristo. Se habían vuelto indiferentes y hasta desagradables por su pasividad.
Ser tibio es sentirse autosuficiente y por tanto ya no depender de Dios. Es tener una relación muy distante con Él, tanto que no se dese servir en su obra. Es serle desagradable a Cristo, a tal punto que no quiera digerirnos y quiera vomitarnos.
Ser tibio también nos expone a que dios en su inmenso amor trate con nosotros enérgicamente para que reavivemos nuestro amor, nuestra fe y nuestro servicio.