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El Gobernador Horacio Serpa unió su voz contra ese flagelo
Detrás de las cadenas hechas con bombas que más tarde, en plena plaza cívica Luis Carlos Galán serían destruidas como símbolo contra la violencia, marcharon el gobernador de Santander, Horacio Serpa Uribe, y la gestora social, su esposa doña Rosita Moncada de Serpa. Ellos también se sumaron al clamor nacional contra las Farc, pero que también es un clamor contra la violencia y los violentos, sin importar de dónde vengan.
La voz de Colombia se expresó contra las Farc, contra el secuestro. Los gritos de 'No más Farc', 'Libérenlos ya' retumbaron a lo largo de la carrera 27 y la calle 36, como lo hicieron en Bogotá, Cali, Barranquilla o en la lejana Madrid.
Pero Colombia es una nación que vive al golpe de las pasiones, que es capaz de marchar y gritar contra las Farc, o contra los falsos positivos, o contra los secuestros y luego callar durante meses o años y seguir viviendo como si nada pasara en su alma misma.
"Este es un clamor cívico muy importante en el cual tenemos que persistir todos los días. Este es un clamor que debe ser diario, no una manifestación hoy y otra dentro de seis meses... todos los días, todos los días, en todas partes", pidió Serpa Uribe, el Gobernador que ha dedicado toda su vida a la búsqueda de la paz, como vocero del Gobierno en mesas de negociaciones, como constituyente, como político, como demócrata y como santandereano. Fuente: Oficina de prensa de la gobernación