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Los bogotanos empezaron a sentir el discurso anticorrupción con que Gustavo Petro se afianzó en el primer cargo administrativo de la ciudad, gracias a su Secretario Distrital de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo, el primero en demostrar con hechos, que habla el mismo dialecto del Alcalde Distrital.
Primero en darle la manito a Gustavo Petro La ciudadanía sabe que en cada una de las dependencias del Distrito es casi seguro que un 100% ha estado presente la corrupción administrativa, y si hay alguna excepción, toca limpiar bien esa lupa porque es de no creer.
Acciones como las adelantadas hasta ahora por el actual Secretario de Salud, son las que le devuelven la credibilidad perdida al que puede ser sin dudas el mejor Alcalde que Bogotá haya tenido, pero eso no depende de él solo, sino del concurso, decisión, lealtad y compromiso de cada uno de sus funcionarios públicos.
La mayoría de los votos alrededor del nombre de Gustavo Petro, se hicieron con el compromiso de ver por lo menos sino tras las rejas, fuera de la Administración Distrital a toda esa manada de corruptos que se han robado los recursos de los pobres de esta ciudad, funcionarios que debilitaron intencionalmente a la ETB para entregársela al monopolio privado.
La gente confía en que con Gustavo Petro en la Alcaldía de Bogotá, se establezcan responsabilidades de quién fue la culpa que algunos recursos pararan en manos inescrupulosas por un censo presuntamente mal hecho por la Secretaría de Integración Social, y nos referimos a las víctimas que dejó la ola invernal en Bosa y Tierra Buena.
A eso le apuesta la ciudadanía bogotana que no votó por Gustavo Petro para tapar los huecos de la ciudad aunque es una necesidad, sino para sanear de corrupción las arcas distritales, porque las comunidades lo ven como la esperanza anticorrupción del país.
Si sus funcionarios no asumen el Gobierno de la Bogotá Humana con el mismo compromiso que ya lo hizo el Secretario Distrital de Salud, Gustavo Petro estará perdiendo credibilidad ante el pueblo que lo eligió.
Los bogotanos están ciento por ciento seguros, que no existe una dependencia del Distrito en la que no esté metida la mano corrupta de gobiernos anteriores, no existe dependencia en el Distrito donde no esté la mano corrupta de la clase política que se robó el Tesoro del Distrito y que hoy se oponen a la aprobación del Plan de Desarrollo de la Bogotá Humana.
Y si los funcionarios que nombró el Alcalde Distrital no son capaces ni tienen la mínima intención de destaparles sus ollas podridas, ellos le estarán ganando el pulso a la Administración en el Concejo y quien sufrirá un desengaño más, seguramente será la ciudadanía.
Quién responde por la platica perdida por el mal censo El pueblo bogotano está con la seguridad que en cada Secretaría se nombó más que a un funcionario, a un amigo de la Administrador Distrital, y será responsabilidad de ese funcionario tapar o destapar, las ollas podridas que seguramente podrían existir en cada dependencia pública, ya que tienen toda la libertad de oler la corrupción con la ventaja que no tienen las personas particulares, por eso creemos que Gustavo Petro, debe reunir a cada uno de sus funcionarios para que le rindan un informe sobre cómo encontraron el tema de manejos de recursos públicos en sus respectivas dependencias y justifiquen el por qué ratifican a funcionarios contratistas de la anterior administración, si el jefe principal está hoy tras las rejas por ser considerado más peligroso que pasar contando plata un domingo a las diez de la noche por la carrera décima de Bogotá.
No estamos diciendo que todos ellos sean corruptos, pero la ciudadanía tiene el derecho a saber, si los contratistas que quedan trabajando en las dependencias públicas y que hacen parte de viejas administraciones, se quedan por idoneidad o por negociación política para que sea quien los ratifique, el que asuma la responsabilidad penal y política en adelante por sus acciones.
Funcionario que no se atreva a destapar las olas podridas que muy seguramente existen en sus dependencias, bien sea por temor o negligencia, le está siguiendo el juego a los enemigos de la propuesta de la Bogotá Humana, lo mismo si deja como funcionario a personas claves de los corruptos para que tapen sus cochinadas, por eso es clave que exista relevo en la administración pública sin contemplación alguna, porque las manzanas que vayan quedando podridas en esos costales, van a terminar dañando a las demás.
Gustavo Petro está pisando callos en la Administración Pública, hoy mucha gente ha vuelto a emocionarse gracias al acto valeroso de su Secretario de Salud, acto que espera se repitan en cada una de las dependencias para cerrarles el paso a todos los corruptos de la ciudad y, que se oponen al progreso de la misma, truncando como ya lo hicieron la ejecución del Metro Ligero y ahora "despedazan" el Plan de Desarrollo Distrital.
Ya se les empezó a descubrir sus cochinadas en la salud, ahora se espera ocurra lo mismo con el IDRD, Integración Social, ETB, IDPAC, FOPAE, Movilidad y todos los espacios donde muy seguramente estos asesinos de la idoneidad, tienen presencia corrupta, y si eso se da, Bogotá estaría dando un paso hacia adelante en la construcción de una nueva forma de gobernar, pero cada funcionario público está en el deber de darle una manito a Gustavo Petro y a la ciudad, como ya lo hizo el Secretario de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo.