He escuchado y leído a la vez, palabras en las que dicen que a Gustavo Petro, no le perdonan su pasado como guerrillero del M-19, lo cual sería una causa que pone en peligro la vida del mandatario capitalino que le ha ido cambiando sustancialmente la cara a Bogotá, y son palabras coincidente de boca de sus más cercanos colaboradores, que no sé si por ignorancia o con hecho pensado sustentan ese discurso que solo beneficia a quienes quieren acabar física o políticamente al líder del progresismo en Colombia.

Es evidente que a Gustavo quieren desaparecerlo de la faz de la tierra, y si no lo logran, buscarán su muerte política a través de la peligrosa aceptación por parte del Consejo de Estado de la demanda en su contra, teniendo claro, que ese ente judicial es lo más deshonroso y manejado por el uribismo corrupto en Colombia.

Pero los que le apostamos a una carrera política progresista liderada por Gustavo Petro, no podemos prestarnos para desviar el discurso diciendo que a él lo quieren asesinar por su pasado en el M-19, porque eso es tan falso como democrático y respetuoso de los derechos humanos lo es Álvaro Uribe Vélez.

A Gustavo Petro lo quieren asesinar por su presente, por lo que ha hecho en Colombia contra la corrupción desde el Congreso de la República, por la cantidad de mafiosos que han tenido que enfrentar a la débil justicia colombiana y la extradición, gracias a las denuncias hechas por el hoy Alcalde de Bogotá, cuya elección como tal, ha puesto en más peligro su vida.

Los cambios de ruta que ha vivido la ciudad en solo 6 meses de administración de Gustavo Petro, son visibles a los ojos del ciudadano común y corriente aunque no se vea en los lentes de los noticieros de los grandes medios de comunicación.

Los bogotanos ya empiezan a experimentar un nuevo ejercicio en la vida cotidiana, está visible en cada gota de agua que sale de los grifos en los hogares de estratos 1 y 2, está visible en cada mirada que se da hacia la plaza de toros Santa María, donde se le rindió culto a la vida y se rechazó la muerte y tortura de los toros.

La obra de Gustavo Petro se evidencia en el nuevo pico y placa que ha descongestionado en algo la terrible movilidad de la ciudad. Hasta sus detractores tuvieron que reconocer, que la implementación del nuevo pico y placa, ha sido un éxito anotado a favor de la movilidad, por parte de la Alcaldía Distrital, incluso, hasta los mismos noticieros masivos de televisión, ante el rotundo éxito por no encontrar nada para desacreditarlo, han preferido callar y ocultar esta gran realidad distrital.

Hay temor en la oligarquía colombiana, y hay temor, porque Gustavo Petro en cada acción le gana a las absurdas encuestas, porque Gustavo Petro le está dando participación a la ciudadanía para que defina en qué invertir los presupuestos que antes eran manipulados por ediles y concejales, . Pero el temor más grande lo experimenta la oligarquía, al sentir que Bogotá se está convirtiendo en el espejo político para otras ciudades del país.

Es por eso que quieren asesinar a Gustavo Petro, no por su pasado en el M-19, eso es un pasado que ya no cuenta en el presente, por lo menos políticamente, si así fuera, toda la ex militancia del M-19 fuera hoy amenazada y no es así, y un ejemplo muy claro está en Ever Bustamente y Rosemberg Pabon, que a mi criterio son una vergüenza para quienes alguna vez los admiramos por ser miembros de la Dirección Nacional del extinto grupo guerrillero, y hoy soy aliados significativos de esa derecha que siempre ha jodido a los colombianos, y en esa línea hay un poco que prefiero no mencionar para no generar polémicas, además porque están ahí, metidos en la actual administración, traidores que se fueron y ahora regresaron como los más venerables guerreros a "defender" la propuesta política progresista.

La demanda de pérdida de investidura interpuesta ante el Consejo de Estado, es muy peligrosa, y es peligrosa por falta de garantías, el Consejo de Estado es lo más desprestigiado y politizado que tiene Colombia, y lo peor, politizado a favor de los intereses santistas y uribistas, y es posible que empiece la batalla jurídica que no dejará gobernar libremente a Gustavo Petro.

Inhabilitado no está ni ha estado nunca, puesto que fue amnistiado además de indultado en el acuerdo de paz de Santo Domingo Cauca, a parte, de haber sido tal vez condenado por un delito político enmarcado en los preceptos de la asonada y rebelión con que se contaba para calificar los delitos a quienes hacían parte de grupos alzados en armas contra el gobierno de turno.

La decisión está tomada, ellos van por Gustavo Petro, si no lo logran matar por la vía de sicarios, lo van a hacer por la vía jurídica como han hecho con tantos defensores de derechos humanos en Colombia, como lo hicieron con Piedad Córdoba, la cual fue condenada a pérdida de investidura con pruebas que la Corte declaró inexequibles.Tenemos que estar alertas para evitar que ellos vuelvan al poder, y tenemos que empezar por realizar bien las funciones desde el campo asignado. Cada funcionario del Gobierno Distrital debe asumir la responsabilidad que está ahí gracias al voto ciudadano, y como tal debe tratar a su jefe natural, que es el pueblo.

Por: Nelson Armesto EchavezVER AQUÍ VIDEO

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